El pasado jueves por la mañana tuve ocasión de conocer en persona a mi Hermano Mayor, Pedro García Aguado, al que seguro que todos conoceréis. Pedro fue waterpolista, uno de los jugadores destacados de la Selección española de la década de los 90, un equipo lleno de talento y calidad que logró la medalla de oro en los JJ.OO de Atlanta 96 y también en el Mundial de Perth 98. Sin embargo, no todo en su vida ha sido digno de festejar. Su adicción a las drogas y a la vida nocturna, movida por su éxito deportivo, estuvo a punto de llevar su existencia hasta un callejón sin salida. Afortunadamente, un momento cuantiosamente doloroso para él como fue la muerte de su mejor amigo, Jesús Rollán, portero del equipo nacional español, le hizo reaccionar y ver que el camino que estaba recorriendo no era el correcto. Así, Pedro logró superar su peligrosa adicción y hoy se dedica a ayudar a jóvenes con los mismos problemas que él sufrió en sus propias carnes. Para ello, cuenta con el apoyo de una poderosa atalaya social: la televisión. Los programas que presenta en Cuatro, Hermano Mayor y El campamento, son el reflejo del trabajo que Pedro realiza, tanto delante de las cámaras como fuera de su alcance.
Pero mi Hermano Mayor no sólo se dedica a salir en televisión y, como podríais pensar algunos, ganar dinero fácil (nada más lejos de la realidad lamentablemente, ya que su trabajo le reporta mucho menos de lo que debería). También transmite sus valiosas enseñanzas a través de conferencias como la que impartió en Logroño. La charla a la que yo asistí trató aspectos como los que aparecen en esta presentación, que se proyecta en todas ellas:
Esto nos deja claro que las máximas que Pedro nos enseña pueden ser puestas en práctica por todos nosotros. Yo me quedo con dos principios suyos fundamentales:
«Todos tenemos un talento especial, a todos se nos da bien algo, nadie es un inútil en esta vida, siempre habrá algo en lo que destaquemos. Sólo hace falta descubrirlo, eso sí, por nosotros mismos».
«Todas las personas partimos con las mismas oportunidades de la línea de salida de la vida. De nosotros depende aprovechar o no las oportunidades que ésta nos da. Si queremos algo, debemos luchar por ello hasta el final, cueste lo que cueste.
Mi primer contacto con Pedro tuvo lugar mediante una entrevista que le realizé en su día para uno de los proyectos vinculados al blog. El proyecto no siguió adelante, pero esta conversación con él repasa toda su carrera deportiva y también algunos de los aspectos tratados en este artículo.
En definitiva, queda claro que Pedro García Aguado no es sólo mi Hermano Mayor, sino que es el Hermano Mayor de todos nosotros, alguien que nos demuestra que con la superación y el esfuerzo todo es posible. La vida está llena de obstáculos que debemos salvar, pero si estamos bien preparados y somos constantes podremos vencer las adversidades que se nos presenten.
Muchodeportivo 