Una sentencia irrisoria


Ayer fue un día triste para el deporte mundial, especialmente para el deporte español. Alberto Contador, un auténtico campeón en lo deportivo y en lo humano, se ha visto perjudicado por una sanción bochornosa. ¿Por qué? Porque no hay pruebas de que el ciclista natural de Pinto (Madrid) sea culpable de ningún tipo de dopaje por ingesta de sustancias prohibidas. Lo certificable brilla por su ausencia y eso es denigrante. No podemos hablar de justicia en ningún caso, ya que no sabemos si la ha habido o no. Sí tenemos conocimiento de que se ha castigado duramente a una persona con la especulación y la suspicacia como estandartes. Eso nos lleva a pensar que se ha cometido una injusticia rotunda.

La sentencia es un enrevesado galimatías con múltiples contradicciones y podría ser recurrida con éxito en cualquier tribunal ordinario del mundo. Se sanciona a Contador por ingerir «un suplemento alimentario contaminado», pero no hay indicios de dopaje. Se echa por tierra la alegación del interesado (el clembuterol provenía de una pieza de carne) y se dice que su caso es único cuando no es así, ya que otros deportistas también dieron positivo por clembuterol debido a una contaminación alimenticia.  Contador debe abonar una multa de casi 2 millones y medio de euros a la UCI (Unión Ciclista Internacional) cuando ha sido víctima de una sanción plenamente incoherente con la realidad y habiendo desestimado esta institución la resolución de su caso meses atrás. Lo más indignante es que el TAS sostuvo que el ciclista español era culpable incluso después de someterle al polígrafo para comprobar la veracidad de sus palabras. Todas las respuestas que Contador aportó resultaron ser verdaderas y demostraron su inocencia, una inocencia más confirmada que desmentida al ser conocidos los términos de su castigo. El ciclista del Saxo Bank perderá 5 millones de euros por culpa de la sanción (multa a pagar más ganancias por sus victorias en el Tour de Francia 2010 y en el Giro de Italia 2011 más el dinero invertido en el proceso judicial iniciado tras conocerse el positivo).

La posibilidad de que Alberto Contador sea inocente cobra mayor fuerza al comprobar la postura de algunos de los integrantes de su gremio con respecto al polémico caso:

«No hay ninguna razón para estar feliz ahora. Lo primero de todo, lo siento por Alberto, siempre he creído en su inocencia. Es un día muy triste para el ciclismo y lo único positivo es que hay un veredicto tras 566 días de incertidumbre, finalmente podemos avanzar«. Andy Schleck.

«Desde el punto de vista humano, me disgusta mucho por Alberto. En cuanto al punto de vista profesional, esta decisión no cambia el valor de los resultados obtenidos hasta ahora y de mis objetivos futuros». Michele Scarponi.

«La sanción es irrisoria, difícil de entender, no tiene ninguna lógica. Si tienes pruebas y está demostrado el dopaje, le sancionas, pero si no hay pruebas y no está demostrado, no puedes hacerlo«. Carlos Sastre.

«Este es un día triste para nuestro deporte. Algunos pueden pensar que es una victoria, pero no es así de ningún modo. No hay ganadores cuando se trata de un caso de dopaje: cada caso, independientemente de sus características, es siempre uno más«. Patrick McQuaid (presidente de la UCI).

«Me disgusta mucho la decisión del TAS, es algo increíble. No soy experto en estos temas, pero es algo que no me esperaba. Estoy triste porque no es una noticia buena para el ciclismo. Si buscan la pureza al cien por cien darán todos positivo. El ciclismo pierde al número uno del mundo«. Eddy Merckx.

No tiene sentido. Parece que la UCI, la AMA (Asociación Mundial Antidopaje) y todos estos organismos quieren ser protagonistas. No hay igualdad. Se han ensañado todo este tiempo con el número uno del mundo. Hay otros ciclistas que han dado positivo con más clembuterol y han recibido un castigo menor. No se puede entender. Han ido a por él, a cortarle la cabeza. Es injusto. Si lo que quieren es dar una sanción ejemplarizante, que me expliquen dónde está el ejemplo y por qué se ha esperado tanto tiempo en tomar la decisión. Y ya el colmo es que la sanción sea con carácter retroactivo. Están haciendo un flaco favor al deporte español”. Pedro Delgado.

Las declaraciones más contundentes sobre el asunto las realizó otro destacado ex ciclista español, Óscar Pereiro, en su cuenta de la red social Twitter:

 

Todos salimos perdiendo con esta sentencia tan vejatoria para Alberto Contador, pero quien más pierde es el ciclismo. Una negra sombra cubre a este deporte desde hace años y nadie hace nada por evitarlo. Las máximas estrellas del deporte de la bicicleta van cayendo una tras otra. Nadie se libra de la caza de brujas de la UCI, organización que muestra cada vez con mayor fuerza que los intereses y el dinero son sus móviles. Sus dirigentes han conseguido que el ciclismo esté en portada no por sus éxitos, sino por sus fracasos. Tristísimo panorama el de un deporte que sigue empecinado en que sólo sus grandes campeones se valen de las triquiñuelas y de una nula deportividad para triunfar. El dopaje no es sólo el mal del ciclismo: es el mal de todas las disciplinas deportivas habidas y por haber. Debemos luchar de forma encarecida contra tan poderoso enemigo. Un deporte limpio sólo será posible si se practica la rigurosidad a la hora de enjuiciar a los deportistas sospechosos de dopping.

#ApoyoAlbertoContador

PD: el sketch que ha elaborado el programa «Los guiñoles» (Canal + Francia) a colación del asunto Contador es una broma de muy mal gusto, cuyo único objetivo es mofarse de la credibilidad del deporte español. Bonita falta de respeto.

 

DECLARACIONES Y DATOS: Marca, La Información y RTVE.

FOTOS: Cycling News y Noticias de Navarra.

VÍDEO: YouTube.

0’00000000005 es la cifra de la injusticia


A estas alturas todos conoceréis la trágica noticia, que ya era sabida por las partes implicadas desde hace un mes, pero que se filtró al mundo ayer. Alberto Contador, 3 veces ganador del Tour de Francia y 1 del Giro de Italia y de la Vuelta a España, oficiosamente y meritoriamente reconocido como el mejor ciclista del mundo en la actualidad, dio positivo en un control antidopaje realizado el día 21 de julio, que correspondió con uno de los días de descanso en la disputa de la ronda gala. La sustancia encontrada en las muestras de orina del pinteño es el clembuterol, utilizado para paliar problemas de índole respiratoria y que se usa para aumentar la masa muscular del ganado vacuno y, en ocasiones, para hacer lo propio en el cuerpo humano. La noticia nos ha pillado a todos por sorpresa. A todos menos a la UCI y al protagonista, que ya conocían el caso desde bastantes días atrás. ¿Quién fue el causante de todo este revuelo? Un solomillo de ternera de Irún que el por aquel entonces corredor del equipo Astana cenó en aquella jornada de descanso y que también cató al día siguiente para, según él, no desperdiciarlo.

Contador dio ayer una rueda de prensa en la que pidió justicia a los miembros de la UCI, que le declaran tramposo por haber encontrado en su muestra de orina una cantidad más que mínima de la sustancia. 0’0000000005 gramos de clembuterol. ¿Cuál es la opinión general respecto a esta sorprendente noticia? Que el español es inocente. Una opinión que parece que no comparte la prensa deportiva europea, pero sobre todo la prensa francesa, que parece empeñada en lastrar las carreras de los ciclistas que dominan durante años la carrera que organizan cada año, la mejor del mundo con diferencia. Si hubiera sido un caso que señalara dopaje claro todos tendríamos que resignarnos y aceptar el veredicto del máximo organismo del ciclismo mundial. Como no es el caso, yo y muchos más nos negamos a aceptar que este joven de 27 años que tantas alegrías ha dado al deporte patrio en los últimos años sea el protagonista de un hecho que marca de por vida la imagen y la carrera de un deportista. A Alberto, como todos pudimos comprobar en el día de ayer, pase lo que pase, le ha dejado huella.

¿Por qué yo y muchos más no aceptamos la acusación ni la aceptaremos? Porque Alberto ha demostrado en muchas ocasiones que está totalmente en contra de utilizar cualquier método digno de sospecha para conseguir sus triunfos. Él ya ha dejado claro en muchas ocasiones que no es un tramposo y que siempre irá a ganar por sí mismo, y no con la utilización de sustancias que le ayuden a ello. Pero, y esto es algo fundamental, la gran mayoría de la gente cree en la inocencia de Alberto Contador porque es una persona humilde y con deportividad. Y si el de Pinto salió ayer a dar la cara ante el conocimiento público de la noticia, no imponiendo ningún tipo de límite en las preguntas de la rueda de prensa, es porque él mismo sabe que a esta acusación sólo se le puede apelar de una cosa: de injusta.

Creo que los que estáis al día de este deporte sabéis cómo es la actitud de la prensa francesa respecto a este tipo de noticias. Buscan más y más leña que añadir al fuego para que éste sea cada vez más grande. Creerán que así ayudan a crear un periodismo deportivo de investigación de calidad. Ni mucho menos. Lo único que están consiguiendo, y quiero centrarme en un medio en concreto, el diario L’Equipe, es que este deporte tenga cada vez menos credibilidad, menos seguidores y menos héroes. Eso sí, los villanos están por todas partes en el ciclismo, un deporte durísimo en el que a veces pesan más los anhelos de fama y de prestigio que el ser honesto con uno mismo.

No hace falta decir que todo este revuelo nos lleva ahora a una situación de clara incertidumbre. De momento, y muy a nuestro pesar, Alberto Contador está suspendido de sus funciones laborales hasta que la investigación llegue a un punto de no retorno. ¿Se repetirá la historia que vivió hace unos meses Alejandro Valverde? ¿Creerá totalmente la UCI que el clembuterol hallado se debe a una intoxicación alimentaria? ¿Cuánto tiempo estará alejado de las carreteras el número 1 del mundo? ¿Su tercer Tour de Francia le será arrebatado? Eso, queridos amigos, son cuestiones que sólo el imprevisible futuro nos puede desvelar.