Análisis de la NBA 2010/2011: Conferencia Este (Central Division)


Continuamos con el repaso a lo que ha dado de sí la temporada en la mejor liga de baloncesto del mundo, la NBA. En este artículo analizamos la División Central de la Conferencia Este, integrada por los siguientes equipos: Chicago Bulls, Indiana Pacers, Milwaukee Bucks, Detroit Pistons y Cleveland Cavaliers.

Chicago Bulls:

Regular Season: gran salto cualitativo de los jóvenes Bulls en este curso. Tras ya varias temporadas de progreso constante, los toros han conseguido volver a comandar la clasificación de la liga regular, algo que no lograban desde los tiempos de un tal Michael Jordan. El United Center de Chicago ha sido uno de los fortines más inexpugnables de la NBA, y el equipo, combinando un buen quinteto titular con un muy honroso banquillo, obtuvo merecida recompensa al gran trabajo realizado durante todo el año. Así, los Bulls obtuvieron el mejor récord de toda la liga, con 62 victorias y 20 derrotas, comandando la Conferencia Este y logrando el título de la División Central aplastantemente.

Playoffs: tras una Regular Season excepcional, todos esperaban grandes cosas de estos Chicago Bulls. Y han hecho un gran papel, quedándose a las puertas de la que hubiera sido su primera Final NBA desde 1998. Los hombres de Tom Thibodeau tuvieron una primera ronda plácida, derrotando por un contundente 4-1 a Indiana Pacers, uno de sus rivales de división, que a punto estuvo de ganar para sí el factor cancha en el primer partido de la serie, más igualada de lo que nos dice el resultado. En la segunda ronda esperaba Atlanta Hawks, uno de los equipos más molestos y correosos del Este, que dio más guerra de la prevista al mejor equipo de la temporada, llegando la serie a seis encuentros, con la victoria de los favoritos Bulls por 4-2. Fue en la Final de Conferencia donde el bonito cuento de hadas bull vio truncado su final feliz, encontrándose Chicago con unos Miami Heat realmente intratables. Un Big Three (James, Wade y Bosh) gigantesco no permitió a Rose y compañía realizar el juego visto durante toda la campaña, con un resultado final favorable a Miami de 1-4. Final de curso algo agridulce para un equipo que ha demostrado haber encontrado la llave del éxito y que seguirá estando, sin duda, en la élite de la NBA en las temporadas venideras.

Expectativas y conclusiones: Chicago se ha reencontrado con el éxito tras largos años de idilio con éste en el pasado. El equipo ya venía avisando de su potencial en las últimas temporadas (todos recordamos esa excitante serie de primera ronda ante Boston en los Playoffs  2009) y la bomba de relojería terminó explotando este curso. Si añadimos al poderío de la pareja titular interior (Boozer y Noah) el buen trabajo de jugadores como Luol Deng, Kyle Korver o Taj Gibson, hay un resultado satisfactorio en la suma. Pero si a todo esto adjuntamos un plus de tanta profundidad como es el de la confirmación de Derrick Rose como uno de los mejores jugadores de baloncesto del planeta, tenemos un equipo muy competitivo ante nosotros. Y así ha sido. El «Syrius» de The Allan Parsons Proyect ha vuelto a sonar con fuerza en el United Center. La furia roja ha regresado para quedarse.

Jugadores destacados:

Derrick Rose: podríamos utilizar cientos de adjetivos para definir la temporada del MVP de la liga este curso, todos ellos con valoración muy positiva. El base natural de Chicago (circunstancias del destino) ha cuajado un año espectacular en todos los sentidos, jugando un baloncesto de delicatessen. Anota, asiste, da espéctaculo, el balón no le quema en las manos. Su juventud es su mejor baza, porque eso significa que todavía nos quedan muchos años para seguir disfrutando con su talento. El título no llegó esta vez, pero seguro que le veremos con más de un anillo de campeón NBA en el futuro.

Carlos Boozer: llegó a Chicago el pasado verano, procedente de los Utah Jazz, donde se consolidó como uno de los mejores interiores de la Conferencia Oeste. Su primer curso en los Bulls ha sido muy satisfactorio, aunque se perdiera ciertos tramos de la liga regular por lesión. Ha formado una pareja interior letal con su compañero Joakim Noah. El pick and roll con Rose ha funcionado siempre a la perfección, Boozer no falla en su terreno habitual. Si él y Noah están sanos, hacen mucho daño.

Luol Deng: si Rose es el Michael Jordan de los Chicago Bulls del siglo XXI, Deng es el equivalente a Scottie Pippen en los mismos términos. Segundo máximo anotador y pasador del equipo, buen tiro exterior, tesón y perseverancia. Ya lleva varios años en la disciplina bull, y es uno de los líderes del vestuario. El caballero inglés no defrauda a nadie.

Jugadores decepcionantes:

Hay tres jugadores en la actual plantilla bull que no acaban de dar el do de pecho: CJ Watson, Kurt Thomas y Rasual Butler. El primero no convence mucho como base suplente de Rose y el segundo y el tercero están ya muy lejos de su mejor rendimiento.

Rookies: el turco Omer Asik  ha sido el único jugador novato en los Bulls esta temporada. Aunque no haya jugado mucho, no ha estado mal cuando ha tenido minutos y no es mal complemento de Boozer y Noah.

The Coach: una de las mejores virtudes de los Bulls 2010/2011 es que saben atacar y defender. De que hayan desarrollado una formidable actitud defensiva tiene gran culpa su entrenador, Tom Thibodeau, otrora entrenador asistente en equipos como Boston, Nueva York o Philadelphia, y siempre dedicado a la parcela defensiva. Él ha conseguido conjuntar definitivamente todas las piezas del puzzle bull correctamente y ha sido galardonado por ello con el premio al Mejor Entrenador este curso. Su primera temporada en la Ciudad del Viento no será la última.

Futuro: el porvenir de los Chicago Bulls tiene una pinta estupenda. Aunando juventud y talento como ya lo han hecho, seguirán caminando por una senda apacible. Podrán mantener a buena parte de su roster, también a su principal estrella, Rose, que de momento parece decidido a llevar a la gloria a Chicago cueste lo que cueste. Sería bueno que reforzaran el puesto de base suplente y que dieran salida a los jugadores marginales (pocos) de la plantilla, dando entrada a otros hombres más útiles.

Indiana Pacers:


Regular Season: los Pacers no han sufrido un salto de calidad gigantesco este año, mejorando en cinco victorias su anterior registro. Después de cuatro temporadas sin Playoffs, Indiana ha vuelto a ocupar un lugar entre los 16 mejores equipos de la liga, obteniendo un récord de 37 victorias y 45 derrotas, segundos de división y octavos de la Conferencia Este. Mantuvieron una dura pugna con Milwaukee y Charlotte por entrar en la postemporada hasta casi el final de la Regular Season.

Playoffs: el regreso a la lucha por el título del equipo presidido por Larry Bird fue efímero, cayendo en primera ronda del Este ante el mejor equipo de la Regular Season, Chicago Bulls (4-1). Aun así, batallaron más de lo esperado y pusieron las cosas difíciles a sus rivales de división.

Expectativas y conclusiones: el principal objetivo de Indiana era volver a las eliminatorias por el título, algo que se ha logrado este curso. Lo mejor es que su equipo ha entrado en los playoffs con hombres, y no con nombres. Ninguno de los jugadores del roster pacer son grandes estrellas de la NBA, y su plantilla no tiene demasiada entidad, siendo la peor de las 8 que competían representando al Este en la fase eliminatoria. El primer paso para recuperarse de 4 años con vacaciones anticipadas ya está dado.

Jugadores destacados:

Danny Granger: ha bajado sus números anotadores respecto a las dos anteriores temporadas, pero sigue siendo la estrella y referente del equipo. Sin embargo, su imagen pública ha perdido muchos enteros (o debería) gracias a unas declaraciones realizadas el pasado verano cuando disputaba el Mundobasket de Turquía con la selección nacional estadounidense, en las que dijo que los europeos no usaban desodorante y olían a burros muertos. Para rematar la faena, añadió que en su estado de origen, New Orleans, olía igual.

Tyler Hansbrough: tras un año rookie decepcionante y una primera parte de su año sophomore más o menos parecida, el ex jugador de la Universidad de North Carolina, con una carrera universitaria espléndida a sus espaldas, logró demostrar su valía como jugador de baloncesto y remontar un poco el vuelo tras el parón del All Star. Todavía está lejos de ser el hombre que deslumbró a la NCAA con la camiseta de los Tar Heels, pero su recta final de año ha sido ilusionante. Su tercera temporada con los profesionales nos hará salir de dudas.

Roy Hibbert: otro jugador joven con proyección que juega en las filas de los Pacers. Ha ido in crescendo desde que llegó a la liga, consolidándose como pívot titular en Indiana. Está llamado a formar una dupla interior interesante con su compañero Hansbrough, ya han dado muestras de ello.

Jugadores decepcionantes:

Se llevan esta «honrosa» designación TJ Ford  y Jeff Foster. Ford, el hombre que tantos quebraderos de cabeza diera a José Calderón en Toronto, no pasa por un buen momento en su segunda etapa en el equipo, lastrado sobremanera por las lesiones y muy alejado de la titularidad que en su día atesoró. Algo parecido le pasa a Jeff Foster, que de ser intocable en el quinteto inicial pacer ha pasado a ser un suplente cualquiera.

Rookies: Paul George no ha tenido malos números en su primer año en la NBA y Lance Stephenson ha jugado un papel marginal en el equipo, disputando sólo 12 partidos de los 82 de la Regular Season.

The Coach: tras la marcha de Jim O’Brien como entrenador jefe a mitad de curso, su asistente Frank Vogel cogió las riendas de los Pacers en su primera experiencia como «head coach». Nadie confiaba en él, pero logró que el equipo acabara la liga regular con balance positivo y también el ansiado billete para disputar los playoffs. Si a eso le añadimos lo mal que se lo hizo pasar Indiana a Chicago en primera ronda, parece que el cambio fue para mejor.

Futuro: los días en los que Indiana luchaba por el anillo de la NBA se acabaron hace mucho tiempo. Éste es un equipo perfecto para servir de trampolín a jugadores jóvenes que quieren crecer como baloncestistas, aunque hay varios hombres de la actual plantilla que ya tienen unos cuantos años encima. Lo ideal sería que se trabajara con un equipo  más joven todavía, dejando de lado a algunos veteranos entrados en años y fichando savia fresca y nueva. Es fundamental que este equipo sea el estandarte baloncestístico de un estado, Indiana, para el que el deporte de la canasta es una religión y un estilo de vida.

Milwaukee Bucks:

Regular Season: Milwaukee ha bajado sus prestaciones este curso. Han obtenido 9 victorias menos que en la anterior campaña, quedándose fuera de playoffs cuando todos esperaban que el equipo, dada su plantilla, se clasificara para los mismos. El balance final de los Bucks fue de 35 victorias por 47 derrotas, terceros de la División Central y noveno mejor equipo del Este, muy lejos de la sexta plaza que ocuparon en la temporada 2009/2010 (Nueva York, sexto clasificado de la conferencia, obtuvo 7 victorias más).

Playoffs: no clasificados.

Expectativas y conclusiones: fracaso absoluto de los Bucks en su ya temporada pasada, donde no fueron capaces de obtener el pase a la postemporada aun mostrando gran parte del roster buck un notable rendimiento. Todos esperábamos grandes cosas de esta plantilla, al menos sobre el papel, pero la cancha se ha encargado de poner a todos en su sitio. Una plantilla muy digna, que parecía totalmente carne de playoff (y más peleando por ello durante todo el curso) acabó hastiada y pidiendo las vacaciones a gritos. Los objetivos marcados no se cumplieron y se tiró por la basura el trabajo de toda una temporada en los compases finales de ésta. Temporada para olvidar.

Jugadores destacados:

Brandon Jennings: su año sophomore ha sido ligeramente peor a su primer año en la NBA, pero el base titular de los Bucks sigue siendo, de largo, la estrella del equipo. Máximo pasador y anotador de los ciervos, su baja durante buena parte del año pudo lastrar mucho las opciones de postemporada de Milwaukee.

Andrew Bogut: otro jugador al que los problemas físicos le dan muchos quebraderos de cabeza. Aun así, el número 1 del draft de 2005 nunca ha defraudado desde que llegó a la plantilla buck y mantiene dobles cifras anotadoras y reboteadoras. Uno de los líderes del equipo.

Carlos Delfino: puede que algunos de sus compañeros le hayan sobrepasado estadísticamente, pero el argentino ha tenido un gran año, siendo el alero titular del equipo en 40 ocasiones y consiguiendo los mejores números de su carrera NBA. Por fin ha podido trasladar su gran rendimiento con Argentina a la mejor liga de baloncesto del planeta.

Jugadores decepcionantes:

Muchos jugadores de Milwaukee han estado a un gran nivel este año (Ilyasova, Gooden, Maggette, Boykins), con algunos casos que incluso resultan sorprendentes. Sin embargo, también ha habido tiempo para las decepciones. El máximo exponente de la desgracia personificada en un jugador de baloncesto es Michael Redd. El que en otro tiempo fuera uno de los referentes del equipo, gran tirador e incluso miembro de la selección de USA mantiene una batalla permanente con las lesiones, que le han permitido disputar muy pocos partidos (10) esta temporada. Pese a ello, mostró unos números dignos, lejanos empero a sus mejores momentos como integrante de los Bucks.

Rookies: el único debutante del roster buck durante la temporada ha sido Larry Sanders, que no lo ha hecho mal cuando ha dispuesto de tiempo en la cancha.

The Coach: el desastroso final de liga regular de los Bucks, que les impidió entrar en la lucha por el anillo, todavía es un misterio sin resolver. Scott Skiles no pudo remar frente a las circunstancias adversas que las lesiones provocaron en su plantilla y al final acabó pagándolo caro. Y eso que las cosas no le habían ido mal en el transcurso del año.

Futuro: Milwaukee es una de las franquicias NBA a la que más le pùede afectar el posible lockout (cierre patronal) de la liga, ya que en sus filas hay varios jugadores internacionales. Es más, ha quedado claro que, de producirse el aplazamiento del inicio de la temporada, Brandon Jennings y Ersan Ilyasova volverían a Europa (Delfino les acompañaría casi con total seguridad). Incluso puede que el ala pívot turco salga del equipo en verano de vuelta al Regal FC Barcelona, en el que ya militó durante dos temporadas a un gran nivel. Así pues, parece que los Bucks tendrán mucho trabajo este verano.

Detroit Pistons:

Regular Season: los Pistons no han mejorado mucho sus registros pasados, volviendo a ser uno de los equipos punteros de la NBA empezando por el final de la tabla. Han conseguido 3 victorias más que en el curso pasado, obteniendo un resultado de 30 victorias y 52 derrotas, cuartos en su división y undécimos clasificados del Este.

Playoffs: no clasificados.

Expectativas y conclusiones: en la ciudad del autómovil y de la Motown se vive un auténtico proceso de reconstrucción. Pocos vestigios quedan ya del equipo campeón de la NBA en 2004 y subcampeón en 2005. Sólo 3 jugadores de aquella plantilla (Tayshaun Prince, Richard Hamilton y Ben Wallace) sobreviven hoy en el equipo. Los Pistons son un hervidero de  jóvenes que todavía necesitan foguearse más, junto con jugadores más veteranos y expertos. No hay grandes estrellas en su plantilla, y el vestuario es uno de los más comprometidos de la liga, como ha quedado demostrado en varias ocasiones durante la temporada, con un entrenador al que los jugadores han cuestionado públicamente y al que no respetaban. Ante tal polvorín, la lógica ha hecho mella y los Pistons son ahora mismo un equipo sin rumbo fijo, sin capitán y sin timón.

Jugadores destacados:

Tayshaun Prince: es el mejor jugador de los Pistons actualmente, aunque corran tiempos difíciles. Nunca ha sido un hombre destacado en el conjunto de la NBA, siempre ha sido un jugador en la sombra, secundario, que juega para el equipo.

Richard Hamilton: pese a que los años ya hacen mella, «Rip» intenta seguir al pie del cañón. Su año ha sido un tanto irregular, pero sigue siendo uno de los hombres más destacados y trabajadores de Detroit. Apura sus últimos años como jugador de baloncesto.

Greg Monroe: una de las sorpresas más agradables de los Pistons esta temporada. Ha tenido un año rookie muy bueno, siendo ya el jugador interior más destacado de la plantilla y pilar fundamental de los proyectos de futuro de la franquicia.

Jugadores decepcionantes:

El único hombre cuyo rendimiento ha sido deplorable al 100% es Tracy Mcgrady, irrecuperable ya para la causa baloncestística. Sus números distan mucho de los que logró en su día en Toronto, Orlando y Houston. Si a esto le unimos su condición de agitador número uno del vestuario, ya lo hemos dicho todo.

The Coach: el banquillo de los Pistons es uno de los menos deseados de la NBA en estos momentos. John Kuester no ha podido domar a los Bad Boys de ninguna manera esta temporada, gozando de una nula autoridad en el vestuario. Sus jugadores llegaron a reírse de él en un partido en el que fue expulsado, le han criticado públicamente en más de una ocasión,  algunos pesos pesados del equipo tuvieron sus más y sus menos con él y, en definitiva, todos deseaban con fervor que Kuester desapareciera de sus vidas. Sus deseos se han hecho realidad, ya que el malogrado entrenador no continuará la próxima temporada.

Futuro: el principal objetivo de Detroit  es obtener algo de provecho en el próximo Draft. Elegirán en octava posición, asi que podrían escoger a algún jugador interesante. Bismarck Biyombo, ex jugador del Baloncesto Fuenlabrada de nuestra ACB, sería un refuerzo muy acorde al tipo de jugador interior que vemos en este equipo. Se dice que será Top 10, asi que si lo tienen a mano no deberían desaprovechar la oportunidad, y más después del Nike Hoop Summit que realizó.

Cleveland Cavaliers:

Regular Season: el año post Lebron ha sido especialmente duro para los Cavs, que han pasado de estar en posesión del mejor récord de la NBA en la temporada 2009/2010 (61 victorias y 21 derrotas) a ser el peor equipo de la Conferencia Este, el último clasificado en la División Central y también el segundo peor equipo de toda la liga, con un récord de 19 victorias por 63 derrotas. Además, Cleveland tiene a partir de esta temporada el muy «gratificante» honor de ser el equipo con la peor racha de derrotas consecutivas (26 partidos) de toda la historia de la NBA. Los Cavaliers también son, desde esta temporada, el equipo que ha encajado la derrota de mayor diferencia histórica en la mejor liga baloncestística del mundo (112-57 ante Los Ángeles Lakers).

Playoffs: no clasificados.

Expectativas y conclusiones: temporada nueva, vida nueva, y más si uno de los emblemas de la NBA, Lebron James, se marcha del equipo después de 7 cursos vistiendo los colores de los Cavaliers. No fue el único. Zydrunas Ilgauskas, otro clásico de los Cavs, y Shaquille O’Neal, que llegó la temporada anterior como plus para acercarse más al anillo, también dijeron adiós al equipo del estado de Ohio (más tarde también saldría de la franquicia su base titular, Mo Williams, otro jugador importante). Así, con nuevos roles para casi la totalidad de la plantilla y con nuevo entrenador (Byron Scott), Cleveland vivió una temporada en la que las sombras predominaron sobre las luces. A final de curso las cosas comenzaron a ir algo mejor, e incluso algunos de los jugadores jóvenes que ahora son multitud en la franquicia (Eyenga, Hickson, Gibson, Sessions) mostraron buenas aptitudes. El año post Lebron ya pasó.

Jugadores destacados:

Antawn Jamison: le tocó asumir el liderazgo del equipo en la cancha tras la marcha de James, y no defraudó. Aunque ya no es tan joven ni mantiene el gran rendimiento mostrado en los Washington Wizards, ha manejado buenas cifras estadísticas. Es un buen anotador y reboteador.

Baron Davis: llegó al equipo en febrero gracias al mercado de traspasos y a una operación conjunta entre su equipo, Los Ángeles Clippers, y Cleveland. No es el Davis de los buenos tiempos, pero por lo menos su aportación ha sido aceptable en los partidos disputados con los Cavs, rindiendo a un mejor nivel que en los Clippers.

J.J. Hickson: portavoz de los jóvenes de la franquicia, que son multitud, a Hickson le ha sentado bien contar con una mayor importancia en el equipo, promediando buenas cifras anotadoras y reboteadoras. Será importante si Cleveland mantiene esa apuesta por la juventud que parece querer llevar a cabo.

Jugadores decepcionantes:

Quizá se esperaba una mayor aportación de Anthony Parker al contar con más minutos, también algo más de tiempo en cancha para ciertos jugadores, etc. Anderson Varejao, pieza clave de los Cavaliers desde ya, no ha podido demostrar toda su valía este curso debido a sus problemas físicos. Cuando esté totalmente recuperado, debe ser uno de los hombres importantes del proyecto de los Cavs.

Rookies: 5 ha sido el número de jugadores novatos que ha albergado Cleveland en sus filas esta temporada. El mejor de todos ellos ha sido Samardo Samuels, seguido de cerca por el ex ACB Christian Eyenga, jugadores ambos que comenzaron el curso jugando en la NBDL debido a la poca confianza del entrenador Scott, aunque finalmente se ganaron un sitio en el roster de los Cavs. Manny Harris aprovechó sus minutos de juego (jugó 54 partidos) y Semith Erden y Luke Harangody, que llegaron al equipo a mitad de temporada merced a los traspasos, tuvieron una suerte dispar: el primero empeoró su rendimiento y el segundo mejoró sus prestaciones.

The Coach: año duro para Byron Scott, que sabía, como todos, que la marcha de Lebron sería durísima de asumir. A pesar de todo, el equipo consiguió salvar un poco los muebles y no ser el peor equipo de la liga (lo fue Minnesota). Además, el ex entrenador de los New Orleans Hornets fue dando poco a poco más oportunidades a algunos de los jóvenes de la plantilla cav, consiguiendo una buena comunión entre veteranos y jóvenes. La mala noticia para Scott es que ahora ya no sólo será recordado por su formidable paso por los Lakers del Showtime (como jugador), sino que también se le recordará como el entrenador del equipo que cosechó una mayor racha de derrotas consecutivas en la historia de la NBA.

Futuro: después de conseguir, contra todo pronóstico, ser el poseedor de la primera elección del Draft 2011 en la lotería previa al sorteo, Cleveland debe ir de cabeza a hacerse con alguno de estos grandes jugadores universitarios: Kyrie Irving, Derrick Williams o Brandon Knight, que forman el que presumiblemente será el podio del draft venidero. El primero, según los «mock drafts» especializados, es el que más papeletas tiene para ser nuevo integrante del equipo de Ohio.

Análisis de la NBA 2010/2011: Conferencia Este (Atlantic Division)


Comenzamos aquí un repaso a lo que nos ha deparado la NBA en el curso que ya está llegando a su fin. Realizaremos un completo recorrido por las franquicias de la mejor liga de baloncesto del planeta, analizando lo que ha dado de sí la temporada para cada una de ellas y también su futuro. Obviaremos el análisis de los equipos que aún disputan el Playoff por el título, dejándolo para más adelante.

Empezamos analizando la Conferencia Este. La primera de sus divisiones es la Atlántica, la cual componen Boston Celtics, New York Knicks, Philadelphia 76ers, New Jersey Nets y Toronto Raptors.

Boston Celtics:

Regular Season: los célticos, desde la creación de su Big Three particular (Ray Allen, Paul Pierce, Kevin Garnett) no bajan de los primeros puestos del Este, siendo este año terceros con un récord de 56 victorias y 26 derrotas, ganando con gran margen el título de su división. En cuanto a su rendimiento a lo largo de la temporada, hay una gran simbiosis con el mostrado por sus grandes rivales históricos, LA Lakers, ya que comenzaron el curso acumulando gran cantidad de victorias consecutivas, pasaron por una mala racha antes del All Star, volvieron a brillar con luz propia tras el pequeño parón de mediados de febrero y acabaron la fase regular con la lengua fuera.

Playoffs: la postemporada comenzó de forma muy plácida para los célticos, que despacharon por un cómodo 4-0 su eliminatoria de primera ronda frente a los Knicks de Nueva York, que nada pudieron hacer ante el escuadrón verde. Sin embargo, su aventura llegó hasta las semifinales de conferencia, siendo eliminados de la carrera por el título por Miami Heat, uno de los grandes aspirantes al anillo en el Este, que logró el pase a la penúltima ronda por un inapelable 4-1. ¿Final de ciclo?

Expectativas y conclusiones: en la mejor franquicia de la historia de la NBA, tras el subcampeonato de 2010, se querían igualar o superar cotas pasadas, con esa referencia ya mencionada de la pasada presencia en las Finales NBA muy presente. Una tarea que acabó por ser harto complicada al cernirse la desgracia, en forma de lesiones, sobre los verdes, con la ausencia de algunos de sus mejores hombres (Garnett, Shaquille y Jermaine O’Neal, Perkins) durante gran parte del año. La acusada veteranía del grupo dirigido por Doc Rivers, sobre todo en la pintura, llevó al equipo a reclutar savia nueva en el mercado de traspasos (Krstic, Green) y a despedirse, entre otros, del malogrado Kendrick Perkins, otrora jugador importante dentro de los esquemas de la franquicia de Massachussets, duramente lastrado por las lesiones este año, que partió rumbo al Oeste (Oklahoma). Finalmente, lo desfavorable pesó más que lo favorable y Boston no ha logrado llegar muy lejos en la postemporada.

Jugadores destacados:

Rajon Rondo: el base titular de Boston progresa adecuadamente año tras año y, salvando ciertos altibajos debidos a lesiones durante algunas fases del curso, su rendimiento le sigue posicionando como uno de los mejores 1 de la NBA. Y eso que no tuvo un verano fácil, ya que tuvo que abandonar la concentración de la selección estadounidense previa al Mundobasket de Turquía debido a problemas personales, cuando se le consideraba uno de los grandes estandartes de los chicos de USA.

Paul Pierce: curioso que un jugador nacido en la ciudad del eterno rival, Los Ángeles, haya tenido una carrera tan prolífica y lustrosa en los Boston Celtics. Pierce sigue siendo la estrella indiscutible del equipo, aunque la edad comienza a pasarle factura.

Ray Allen: el ex jugador de los desaparecidos Seattle Supersonics sigue deleitando al Boston Garden con sus triples imposibles, su saber hacer y su caballerosidad. Este año logró hacerse con la ostentosa marca de mayor triplista de la historia de la NBA (2561 lanzamientos acertados).

Jugadores decepcionantes:

En este apartado hay varios casos que tratar. En primer lugar se encuentran los jugadores duramente castigados por las lesiones, como son Kevin Garnett, Shaquille O’Neal y Jermaine O’Neal, el primero pudo redimirse de su más que mejorable año en los Playoffs, en cambio los O’Neal, fichados para dar más caché a la pintura céltica, nunca llegaron a mostrar un rendimiento acorde a lo esperado esta temporada. Después hay casos como el de Nate Robinson, que no pudo adaptarse a su rol de jugador de banquillo en ninguna de sus dos temporadas con Boston y que salió del equipo junto con Perkins, o el de Jeff Green, que llegó desde Oklahoma con Nenad Krstic, siendo superado claramente por su compañero de viaje.

Rookies: Boston no ha contado en sus filas con ningún jugador de primer año en la temporada 2010/2011. Cabe destacar, no obstante, el rendimiento ascendente de Glen Davis, con 3 años en la NBA a sus espaldas, consolidado como 7º-8º hombre desde el banquillo.

The Coach: mucho se había especulado sobre la posible marcha de Glenn «Doc» Rivers. Rumores que han acabado por desaparecer al confirmarse hace unos días su renovación por 5 años más en el puesto. Rivers ha conseguido, desde su llegada a la franquicia en 2004, devolver al mejor equipo histórico de la NBA al lugar que le correspondía, con un anillo de campeones (2008) y un subcampeonato (2010) como grandes logros.

Futuro: todo apunta a que se producirá una profunda renovación en el vestuario céltico, antes o después. Boston tendrá que despedirse pronto de sus grandes puntales, ya muy entrados en años, y deberá buscar en los tres lugares posibles (draft, mercado de fichajes y agentes libres) nuevos jugadores de garantías que puedan mantener al equipo en los primeros puestos del Este y de la NBA.

New York Knicks:

Regular Season: los Knicks vivieron un comienzo de liga realmente ilusionante de la mano de su nuevo jugador franquicia, el ex de Phoenix Suns Amar’e Stoudemire, que llevó al equipo a las primeras posiciones de la conferencia y de la la liga. Tras resentirse este fulgurante inicio de curso, los dirigentes del equipo de la Gran Manzana decidieron, tras muchas semanas de rumores y de incertidumbre, hacerse con los servicios del deseado Carmelo Anthony, que llegó desde Denver acompañado por otro gran jugador y campeón NBA, Chauncey Billups. No les salió demasiado bien la jugada a los Knickerbockers, que vieron cómo desaparecían de sus filas algunos de los hombres más destacados en los esquemas de Mike D’Antoni (Gallinari, Felton, Chandler), quedando un equipo descompensado con el que había que empezar de cero. Así, acumulando rachas positivas prolongadas y rachas negativas también extensas, se llegó al final del curso con el objetivo del playoff asegurado y  un récord de 42 victorias y 40 derrotas, segundos en su división y sextos en la Conferencia Este.

Playoffs: no hay mucho que decir de la postemporada neoyorkina. Simplemente que fueron barridos de la pista de una manera descomunal por su rival en los cuartos de final de conferencia, Boston Celtics, por un inapelable 4-0. Aunque NY logró dar guerra durante toda la serie, Boston logró imponerse en aquellos partidos de la misma con un final de encuentro más apretado y despertó del sueño de las semifinales del Este a unos Knicks que llevaban sin clasificarse para las eliminatorias por el título desde 2004.

Expectativas y conclusiones: tras muchos años de travesía por el desierto, los Knicks consiguieron volver a las elminatorias por el título. El fichaje de Amar’e Stoudemire en verano, tras no conseguir a Lebron James, y la llegada de Carmelo Anthony en febrero lograron colmar las ansias de los aficionados y dirigentes neoyorkinos, que deseaban con gran fervor volver a ver a algunos de los mejores jugadores de la NBA en las filas de su equipo. El esquema de juego de Mike D’Antoni puede ser discutido, pero el objetivo marcado a principio de temporada ha sido cumplido con creces. El primer paso para la reconstrucción son los cimientos, y parece que en Nueva York ya han comenzado a llevarla a cabo.

Jugadores destacados:

Amar’e Stoudemire: no pudo adaptarse mejor a la Gran Manzana el gran «Stat». Tras un comienzo de temporada magistral, que le llevó a meterse en las quinielas por el MVP de la temporada, vio algo mermada su importancia en el equipo con la llegada de Melo, aunque siguió al pie del cañón, completando así un gran curso. Sus problemas físicos mermaron su aportación en los playoffs, uno de los aspectos que pudo decantar la balanza a favor de Boston en la serie que enfrentó a ambos conjuntos.

Carmelo Anthony: el jugador más deseado por propios y extraños en la recta final del mercado de traspasos de la NBA acabó recalando en uno de los lugares donde con más fuerza había sonado su nombre, Nueva York. Su llegada al equipo, unida a la salida del grueso del quinteto titular knickerbocker, no influyó en sus actuaciones individuales, tan destacadas como casi siempre, sino en el rendimiento colectivo del grupo, que llegó a encadenar varias derrotas consecutivas tras el parón provocado por el All-Star. Finalmente, Melo se adaptó a los Knicks y éstos se adaptaron a él, siendo ya el jugador franquicia sin paliativos, liderando al equipo a una buena racha de victorias consecutivas en los últimos partidos de la liga regular y siendo el líder indiscutible de NY en los 4 partidos disputados de playoffs.

Landry Fields: muchos jugadores de primer año no tienen una importancia trascendental en sus respectivos equipos durante sus primeros años en la liga. Ése no es el caso de Fields, que logró encandilar al Madison Square Garden desde que disputó su primer partido con la camiseta de los Knicks.  El escolta/alero de la Universidad de Stanford ha logrado asentarse en el cinco inicial del equipo de la Gran Manzana y sus números le han permitido ser uno de los mejores rookies de la temporada, siendo incluido, en la posición de 3, en el primer quinteto de jugadores novatos.

Jugadores decepcionantes:

Ha habido varias decepciones en los Knicks este curso. Quizá la más preocupante sea la provocada por el base Chauncey Billups, campeón de la NBA con los Detroit Pistons en 2004 y MVP de las Finales de aquel año. Su adquisición, ligada al traspaso de Carmelo Anthony, causó gran ilusión dada su dilatada experiencia. Ilusión que pronto se disipó debido a su físico, ya maltrecho por los años y las lesiones, haciendo recordar con nostalgia a los seguidores knickerbockers a su base titular de principio de temporada, Raymond Felton. La otra decepción fundamental, en este caso en materia de traspasos, fue la provocada por la marcha de Wylson Chandler, sexto hombre del equipo, ya que su puesto no ha podido ser cubierto con tantas garantías por Shawne Williams. Aun así, puede que esta decepción acabe pronto, y lo explicamos en el apartado de Futuro.

The Coach: aunque su estilo de juego (el famoso Run and Gun, mucho ataque y poca defensa) haya sido cuantiosamente criticado, Mike D’Antoni ha logrado cumplir el propósito que se le marcó desde su llegada al equipo hace tres años: volver a clasificar a los Knicks para la lucha por el título. Meritoria labor, y más teniendo en cuenta que le ha tocado lidiar con dos plantillas Knicks distintas durante la temporada.

Futuro: el objetivo fundamental de Nueva York de cara al verano es hacerse con un tercer jugador referente de la liga que logre formar un nuevo Big Three en la NBA. Se ha hablado, por ejemplo, de Chris Paul o de Deron Williams para ocupar el puesto de base titular que ahora recae en Chauncey Billups. Los Knicks también parecen dar muestras de interés por un jugador español que acaba contrato con su equipo, Marc Gasol, que dispondrá de cuantiosas ofertas en el período estival gracias a su gran final de año, y quieren recuperar a un jugador que perdieron en febrero y que no cuenta con minutos en Denver Nuggets, Wylson Chandler, ansioso por volver a ser el sexto hombre de lujo de estos Knicks.

Philadelphia 76ers:

Regular Season: nadie esperaba que los 76ers pasaran de ser uno de los peores equipos de la NBA en la temporada 2009/2010 a clasificarse para los Playoffs este año, y más si tenemos en cuenta que prácticamente contaban con los mismos efectivos. Este equipo ha logrado reunir a un conjunto de jugadores jóvenes de calidad (Iguodala, Holiday, Williams, Young) unidos a algunos veteranos interesantes (Brand), que han logrado conjuntarse adecuadamente y ser un equipo peligroso, un lobo con piel de cordero. Su balance final en la liga regular ha sido de 41 victorias y 41 derrotas, terceros de su división y séptimos clasificados de la Conferencia Este.

Playoffs: fueron eliminados en primera ronda por Miami Heat por un resultado de 4-1, engañoso, ya que los Sixers pusieron en apuros a uno de los grandes favoritos al anillo tanto en casa como en Philadelphia, estando a punto de robarles el factor cancha en el primer partido de la serie. Sin embargo, los Beach Boys de los Heat acabaron siendo demasiado para los jóvenes cachorros de Philadelphia, para los que la clasificación para la postemporada ya era considerado el mayor de los éxitos.

Expectativas y conclusiones: sensacional año para Philadelphia, que ha conseguido redimirse de su desastrosa temporada anterior para volver a levantar pasiones en uno de los grandes centros baloncestísticos de los Estados Unidos. Nadie esperaba que se superaran con tan altas creces los nada agradables logros de la campaña anterior. Sólo se puede hablar de éxito esta temporada para los 76ers.

Jugadores destacados:

Andre Iguodala: desde la marcha del santo y seña de la historia de los Sixers junto con Julius Erving, Allen Iverson, Iguodala ha sido el jugador más destacado del equipo temporada tras temporada. Este año no podía ser menos, siendo siempre decisivo en los momentos candentes y dejando muestras de su gran talento una y otra vez.

Jrue Holiday: tras un año rookie muy decepcionante, merced a las lesiones, el ex de UCLA ha cuajado un gran segundo año en la NBA, logrando asentar su titularidad en el puesto de base y siendo uno de los puntales del equipo, tanto en la dirección de juego como en la anotación. Jugador muy prometedor a tener en cuenta.

Elton Brand: quienes decían que «Mr 20-20» estaba acabado se equivocaban. El ex de LA Clippers, entre otros, ha vivido una segunda juventud en esta temporada, volviendo a ser una fuerza bruta en la zona y un rival temible para sus pares, con buenas cifras anotadoras y reboteadoras (líder de Philadelphia en estos dos apartados estadísticos).

Jugadores decepcionantes:

Se lleva la palma Andrés Nocioni, que no ha contado demasiado en los esquemas de Doug Collins, logrando unas estadísticas indignas de un jugador con un palmarés como el suyo. Otro veterano de las canchas como Tony Battie tampoco ha salido demasiado bien parado este curso.

Rookies: parece que los Sixers tienen buen ojo en la lotería del draft. Siempre suelen reclutar a buenos jugadores universitarios, aunque este año el rookie elegido, Evan Turner, no ha tenido un papel demasiado destacable, pese a su mejoría en los playoffs.

The Coach: Después de muchos años sin entrenar y de dirigir a vestuarios tan comprometidos como el de los Chicago Bulls de finales de los 80, los Detroit Pistons de mediados de los 90 o los Wizards de las últimas temporadas de Jordan, Doug Collins regresó a los banquillos NBA y lo hizo a lo grande, sorprendiendo a propios y a extraños clasificando para la postemporada a Philadelphia cuando nadie creía en esa posibilidad,  logrando integrar sobremanera a los jóvenes del roster en sus esquemas de juego, dándoles una capital importancia.

Futuro: Philadelphia debe intentar mantener en su plantilla al núcleo duro de la misma, especialmente a los prometedores jóvenes que en ella habitan, e intentar dar un paso más en sus aspiraciones para alcanzar cotas mayores pronto. También debería plantearse recuperar para la causa baloncestística a un jugador como Andrés Nocioni, que podría aportar mucho más de lo aportado hasta ahora, si es que el argentino sigue en el equipo.

New Jersey Nets:

Regular Season: los Nets no logran salir del abismo de los últimos puestos de la liga desde hace varias temporadas. El traslado de la franquicia al barrio neoyorkino de Brooklyn el próximo curso es el principal centro de atención de los Nets, ya que los resultados siguen sin acompañar. La compra del equipo por parte del millonario ruso Mikhail Prokhorov dio un soplo de aire fresco al equipo, llegando a sus filas procedente de los Utah Jazz uno de los mejores bases de la NBA, Deron Williams. Aun así, el rendimiento de la plantilla siguió en la misma línea, concluyendo el año con un balance de 24 victorias y 58 derrotas, mejorando en 12 victorias el registro anterior, siendo terceros de división y cuarto equipo por la cola de la Conferencia Este.

Playoffs: no clasificados.

Expectativas y conclusiones: el objetivo claro de Nueva Jersey era mejorar los resultados de la desastrosa campaña anterior, cuando sólo consiguieron 12 victorias por 70 derrotas. Eso se ha logrado, pero la imagen de los Nets sigue dejando mucho que desear, aunque este año haya habido equipos mucho peores que ellos. Es ésta una franquicia claramente abocada al futuro, a la que todavía le queda, a grosso modo, mucho para volver a ser lo que fue a comienzos de siglo.

Jugadores destacados:

Deron Williams: al base natural de West Virginia le ha tocado bailar con la más fea esta temporada. Su salida de Utah, debido a problemas personales con el entrenador Jerry Sloan, un equipo que tampoco pasa por su mejor momento, y su fichaje por los Nets, un equipo perdedor y todavía más a la deriva, han hecho de su temporada un calvario en lo deportivo. A nivel individual, ha sido el mejor jugador de Nueva Jersey, sin resentirse sus estadísticas.

Brook López: otro de los líderes de los Nets desde que llegó al equipo hace dos temporadas. Ha sufrido un año irregular, pero sigue siendo importantísimo, tanto dentro como fuera de la cancha. Su poderío en la zona siempre es capital para que los Nets logren imponerse en el marcador.

Anthony Morrow: para ser un sophomore (jugador de segundo año), ha entrado pronto dentro del grupo de jugadores más destacados de su equipo. Toda una amenaza desde el perímetro.

Jugadores decepcionantes:

Mencionamos aquí a los tres rookies del equipo (Sundiata Gaines, Damion James, Ben Uzoh) que han tenido una participación testimonial esta temporada.

The Coach: los Nets son un equipo actualmente más centrado en su futuro que en su presente, y así parece estar estructurada la plantilla. Avery Johnson, quien ya llevó a los Dallas Mavericks a rozar la gloria con la punta de los dedos, parece un entrenador muy capaz para conseguir mejorar la situación en Nueva Jersey, aunque a medio-largo plazo si el roster de los Nets no varía demasiado.

Futuro: ahí tienen puestas todas sus esperanzas los New Jersey Nets, sobre todo en lo referente a su traslado a Brooklyn la temporada que viene. Deben intentar mantener en la plantilla a Deron Williams (veremos si lo consiguen, es complicado) y también a Brook López, al que seguro que no le faltarán novias. No estaría mal que mejoraran algunas de sus posiciones titulares y también algunas de las suplentes. Se supone que el dinero ya no les falta, asi que deben invertirlo lo mejor posible si quieren dejar de ser un equipo perdedor y aspirar a algo más.

Toronto Raptors:

En el único equipo no estadounidense de la mejor liga de baloncesto del mundo prosiguen las malas noticias. Han regresado a  la cola de la liga, y ya son 3 temporadas consecutivas sin lograr el billete de ida a los playoffs. Se ha bajado mucho el nivel respecto a la anterior temporada, aunque algunos jugadores de la plantilla del equipo canadiense hayan mejorado sus prestaciones. El balance final de los Raptors ha sido de 22 victorias y 60 derrotas, últimos de su división y poseedores del 3º peor récord de la NBA (2º por la cola en el Este).

Playoffs: no clasificados.

Expectativas y conclusiones: la principal meta de Toronto esta temporada era volver a la postemporada, luchar por el título. Sin embargo, la cruda realidad despertó del sueño a los canadienses bien pronto. El buen hacer de los grandes jugadores del roster raptor (Calderón, Bargnani, DeRozan, Kleiza) no sirvió para mejorar, sino para empeorar, los resultados cosechados en la campaña anterior, cuando el equipo se quedó en la antesala de los playoffs al arrebatarle Chicago la octava plaza del Este, que daba acceso a ellos, en el último momento, y tampoco ayudó demasiado la marcha del jugador franquicia de Toronto, Chris Bosh, de la que todavía no se han recuperado. Aun así, el futuro de la franquicia no tiene mal color ni mucho menos si las gestiones en el plano deportivo se realizan convenientemente.

Jugadores destacados:

Andrea Bargnani: a pesar de sus problemas con las lesiones este año, el primer europeo en ser número 1 del draft de la NBA sigue comandando el barco de los Raptors y sus números no se resienten. Quizá su ausencia durante gran parte de la temporada sea el principal motivo por el que Toronto no está entre los 8 mejores equipos de la liga este curso.

José Manuel Calderón: el base español ha completado una de sus mejores temporadas en la NBA, siendo uno de los jugadores más destacados en su posición de la Conferencia Este. Ha sabido dirigir al equipo con mesura, con muy buenas cifras de asistencias. Las lesiones fueron, por fin, clementes con el de Villanueva de la Serena tras las muchas penurias que le han hecho pasar una temporada sí y otra también.

DeMar DeRozan: el escolta de segundo año aprovechó al máximo la lesión del mejor jugador raptor, Bargnani, para explotar todo su potencial y reinvidicarse como uno de los mejores jóvenes de la liga. Ya es uno de los iconos del equipo y ha demostrado ser un gran anotador y todo un experto en el siempre complicado arte del mate.

Jugadores decepcionantes:

Casi todos los suplentes de los Raptors son jugadores que no aportan ese plus de intensidad necesario para suplir a los titulares. Hay pocas excepciones a esta regla (Amir Johnson, Jerryd Bayless, Reggie Evans).

Rookies:

Ed Davis y Solomon Alabi  han sido los novatos de la nómina raptor este curso. El primero ha jugado  bastantes minutos y su aportación ha sido satisfactoria, mientras que el segundo casi no ha gozado de oportunidades esta temporada.

The Coach: Jay Triano no ha tenido un curso fácil al frente de los Raptors, teniéndose que adaptar a situaciones complicadas (la marcha de Bosh, la prolongada ausencia de Bargnani por lesión) con muchas dificultades. Sus jugadores de mayor entidad han dado la talla, pero todavía hace falta más unión en el vestuario y en la cancha para hacer frente a retos mayores.

Futuro: lo fundamental ahora mismo en Toronto es olvidar de una vez por todas a Chris Bosh. Después, no estaría mal bucear en el mercado europeo a la hora de los fichajes, la europeización es un concepto muy valorado en esta franquicia desde hace varias temporadas. Este objetivo debe ir unido al de reforzar el banquillo, ya que el cinco inicial raptor es bastante sólido.

Este artículo también puede encontrarse en la sección NBA de Basketme.com.

La carrera por el MVP ACB y el Jugador Revelación, Quique Villalobos y Dios disfrazado de jugador de baloncesto


Más de 200 jugadores pelean cada temporada por hacerse con el título de MVP (Most Valuable Player, Jugador Más Valioso en castellano) en la considerada mejor liga de baloncesto de Europa, la ACB. Sólo unos pocos elegidos aguantan la dura pugna hasta sus últimos suspiros y entre ellos se librará la batalla final por hacerse con tan codiciada designación. Aquí están los cuatro principales candidatos que opositan para lograr ser el mejor jugador de la fase regular de la liga:

1. Fernando San Emeterio (Caja Laboral). Es, a priori, el hombre que más posibilidades tiene de llevarse el gato al agua. Su mejor baza es la regularidad que ha mostrado durante toda la temporada. Nunca ha sufrido grandes bajones de juego y siempre ha estado al pie del cañón, siendo el gran referente del Baskonia, en el vestuario y en la cancha. En Parece que a «San Eme» no se le puede bajar del altar tan así como así.

Estadísticas temporada 2010/2011: 11.9 puntos, 5.6 rebotes, 3.3 asistencias y 17.2 de valoración.

2. Juan Carlos Navarro (Regal FC Barcelona). Ya fue MVP de la ACB en la temporada 2005/2006. Esta temporada las lesiones han lastrado ligeramente su siempre buen nivel de juego y han impedido que pueda tener más opciones de victoria en la carrera por el destacado galardón. A pesar de todo, Navarro sigue siendo uno de los santo y seña del baloncesto español y europeo. Todavía le queda mucha tela que cortar, y ahora llega lo bueno.

Estadísticas temporada 2010/2011: 16.3 puntos, 1.9 rebotes, 2.4 asistencias y 14.8 de valoración.

3. Jaycee Carroll (Gran Canaria 2014). Si el año pasado ya empezó a dar muestras de todo lo que sabía hacer en una cancha de baloncesto, la temporada 2010/2011 ha supuesto su canto del cisne particular. Es el máximo anotador de la ACB, no deja indiferente a nadie, nunca pierde la cara a un partido y es el líder de un Gran Canaria que parece ser experto en llevarse todos los diamantes en bruto escondidos en el mundo baloncestístico y que apunta al Playoff un año más. El hombre más espectacular de la liga, que posiblemente sea jugador del Real Madrid la próxima campaña, es serio pujante por el MVP.

Estadísticas temporada 2010/2011: 19.6 puntos, 3.3 rebotes, 1.2 asistencias y 15.5 de valoración.

4. Nik Caner-Medley (Asefa Estudiantes). Éste ha sido el año de su explosión en España. Después de jugar dos temporadas en el Gran Canaria (otro gran descubrimiento de los claretianos), media en Cajasol y la pasada temporada ya en el Estudiantes, Nik se ha consolidado como uno de los mejores ala-pívots de la competición, sino el mejor. Su solvencia  y buen hacer en la pintura han sido claves en muchas de las victorias estudiantiles, un rendimiento merecidamente premiado con su participación en la lucha por el MVP. Especialmente reseñable fue su mes de febrero, con 2 nominaciones como Jugador de la Jornada y unas medias estadísticas muy destacables. Debería ser serio candidato a hacerse con el MVP.

Estadísticas temporada 2010/2011: 14.7 puntos, 7.8 rebotes, 1 asistencia y 18 de valoración.

Ahora, la decisión está en manos de jugadores, entrenadores, medios de comunicación y también en vuestras manos. Podéis votar por vuestro MVP particular en la web que ACB y Orange han dispuesto para la ocasión (http://acbmvp.orange.es/). El voto es ilimitado, podréis votar a vuestro favorito tantas veces como queráis hasta el próximo 8 de mayo. Allí también podréis elegir vuestro 5 ideal de la temporada 2010/2011. Yo me he decantado por Jaycee Carroll como MVP y mi cinco inicial elegido ha sido el formado por Marcelinho Huertas como base, Juan Carlos Navarro como escolta, Jaycee Carroll como alero, Nik Caner-Medley como ala-pívot y Gustavo Ayón como pívot. ¿A que estás esperando? Tu voto también cuenta.

Otra votación que también acaba de iniciarse es la encargada de designar al Jugador Revelación de la temporada, premio al que optan el checo David Jelinek (DKV Joventut), el hispano-serbio Nikola Mirotic (Real Madrid), el mexicano Gustavo Ayón (Baloncesto Fuenlabrada), el español Xavi Rabaseda (Baloncesto Fuenlabrada) y el checo Tomas Satoransky (Cajasol). Ayón y Mirotic parten como grandes favoritos según mi opinión dada su gran temporada, con Rabaseda como tercer espada. El caso del mexicano  merece mención aparte, ya que desde la salida de Esteban Batista del Fuenlabrada rumbo a Vitoria, Ayón es la principal estrella del equipo, cuando nadie contaba con su salto de calidad. Mirotic y Rabaseda ya habían dado muestras de su portentosa calidad en categorías inferiores, por lo que no cuentan con ese pequeño plus de explosividad inesperada.

Quique Villalobos ya tiene canción en su honor.

Curiosa noticia, pero sí, los miembros del grupo musical Anicet Lavodrama (el nombre ya lo dice todo) han decidido dedicar una canción al ex jugador de baloncesto Quique Villalobos, conocido por su paso por Madrid, Vitoria y Murcia en la década de los 90 e internacional con la selección española en su día. Los amantes del deporte de la canasta ya tienen canción que tararear en sus ratos libres.

25 años atrás….

Hoy, 20 de abril, se cumplen 25 años desde que tuvo lugar una de las exhibiciones de juego más recordadas y más grandiosas de la historia de los Playoffs de la NBA y del baloncesto en general. Hace 25 años el mejor jugador de la historia, Michael Jordan, dejó boquiabierto al Boston Garden con una anotación de 63 puntos, la más alta en un partido de playoffs de siempre. Sus Chicago Bulls no ganaron el partido ni la serie de segunda ronda contra los Boston Celtics, pero Jordan comenzó a escribir su leyenda con mayúsculas. Carlos Balboa nos habló en su día de este gran momento de la historia del deporte de la canasta.

Qué me gusta y qué me disgusta en la NBA 2010/11


Estamos a punto de llegar al ecuador de la temporada en la NBA. Es un buen momento para que el autor haga balance de lo que ha visto o ha tenido conciencia de ver en la primera parte de la «regular season»:

Me gusta:

1. Muchos nombres destacados. Hay varios jugadores que están llevando a cabo una gran campaña en la mejor liga del mundo, jugando a un buen nivel de forma constante. Tenemos varios ejemplos de ello: Kevin Durant, Derrick Rose, Kevin Love, Amaré Stoudemire, Zach Randolph, Dwayne Wade. Pero, no obstante, si hay un jugador que se lleva la palma en cuanto a buen rendimiento se refiere es Blake Griffin, el ala-pívot de Los Ángeles Clippers, que en su primer año como profesional está dejando patente que va a ser un jugador dominante en la liga desde ya. Sus mates, su facilidad para subir el balón, su salto, su capacidad reboteadora, su habilidad anotadora. Todo son halagos hacia el hombre que está llamado a marcar una época en la NBA, el mejor representante de los muchos jugadores destacados esta temporada.

2. Los Knicks vuelven a la élite. Gran noticia, sin duda. Hacía mucho tiempo que en la Gran Manzana no se disfrutaba del baloncesto como se está haciendo este curso. Los míticos Knickerbockers están volviendo a la senda de la grandeza y todo apunta a que llegarán a la postemporada. El fichaje de Stoudemire les ha dado un plus de calidad, unido a la buena labor de gente como Gallinari, Felton u otro rookie de aúpa, Landry Fields, un jugador que ya se ha ganado a la grada del Madison Square Garden (Spike Lee entre sus integrantes). La labor desde el banquillo de Mike D’Antoni, el creador de ese estilo baloncestístico que marcó época en Phoenix (el «run and gun», corre y anota), ha acabado por devolver a Nueva York y a su equipo de baloncesto a los puestos de honor del Este, de donde nunca debió salir.

3. Muchos espadones. Creo sinceramente que este año hay una buena y nutrida terna de equipos candidatos a hacerse con el título NBA, tanto en el Oeste como en el Este. Celtics y Lakers (los viejos rockeros nunca mueren), Dallas y San Antonio (Texas al poder), Nueva York (el despertar de la bestia), Orlando y Miami (Florida Rules)…En fin, mucho ruido, veremos si en la postemporada hay pocas o muchas nueces.

4. ACB is the solution. Hay muchos jugadores que actualmente disputan la mejor competición baloncestística del mundo que han curtido su juego en la liga española, la ACB. Y lo mejor es que la gran mayoría están logrando hacerse un hueco en sus respectivas franquicias. Casos como los de  Ilyasova (Milwaukee) y Neal (San Antonio),ex jugadores ambos del Barça, Christian Eyenga (ex Joventut), que empieza a ser importante en los desastrosos Cavaliers, el buen papel del cuasi nacionalizado español Serge Ibaka (ex Manresa) en Oklahoma o el ya rol de estrella de Luis Scola en Houston son algunos expedientes que confirman esto. Que sigan las vacas gordas.

No me gusta:

1. La caída en picado de Cleveland. Cómo han cambiado las cosas en el estado de Ohio. El año pasado, por estas fechas, los Cavaliers tenían el mejor récord de la liga, eran el mejor equipo y en sus filas jugaba El Deseado, Lebron James, uno de los mejores, sino el mejor, jugadores de baloncesto del mundo. El castillo de naipes empezó a desmoronarse cuando, por segundo año consecutivo, después de generar las más brillantes expectativas, Cleveland quedó apeada de la lucha por el título en el penúltimo escalón. El acabóse llegó en las vacaciones de verano, cuando Lebron James, dejando de lado sentimentalismos y amor a los colores del equipo de su estado natal, hizo las maletas rumbo a Miami para formar un trío de estrellas de lujo junto con Dwayne Wade y Chris Bosh. A partir de ahí, todos conocemos lo que sigue. 26 derrotas consecutivas, la peor racha de partidos perdidos consecutivos de un equipo en la historia de la NBA. Por lo menos ya han vuelto a ganar un partido…

2. El Melodrama. Vaya galimatías que está preparando el señor Carmelo Anthony. Había generado rumores de traspaso en verano, pero en plena temporada le han salido mil y una novias. Nueva York, Nueva Jersey, Lakers, Chicago y algunos más se han interesado por hacerse con los servicios de Melo, que tan pronto parece irse de su equipo como reafirmar que se queda. El asunto se ha archivado… momentáneamente. Veremos si los Nuggets aguantan a Melo hasta final de temporada o si él les aguanta a ellos (por cierto, que quede claro que el asunto no me gusta por las vueltas que se le están dando a la tortilla, no hay quien se aclare con los rumores y las especulaciones).

 

3. Jerry Sloan deja el banquillo de los Utah Jazz. Es la noticia más triste en lo que llevamos de curso NBA. Llevaba 23 años en la disciplina de los Jazz, había llevado al equipo a dos Finales NBA (97 y 98, ambas perdidas ante los Bulls del sempiterno Jordan), había sido el entrenador que supo crear un matrimonio indisoluble en la cancha entre John Stockton y Karl Malone (El Informático y El Cartero), había conseguido superar la barrera de las 100o victorias en la NBA al mando del equipo. Una gran historia de amor que concluyó abruptamente esta semana, cuando Jerry Sloan se despidió del segundo equipo de su vida (el primero son los Bulls, que por algo colgaron su camiseta en el techo del United Center) entre lágrimas. La razón oficial de su dimisión parecen ser problemas personales, con el base titular del equipo, Deron Williams, como protagonista. Nadie sabe si volverá a los banquillos después de su nada efímera aventura en Salt Lake City, pero lo cierto es que Sloan ya es parte importante de la historia de los Utah Jazz.

4. Los Lakers no acaban de carburar. Como les ocurre a muchos otros españoles, el equipo NBA que más simpatías despierta en mi persona es Los Ángeles Lakers. Unos Lakers que este año no están, ni mucho menos, dando el do de pecho. Sus derrotas ante adversarios directos (San Antonio, Boston, Miami) y no tan directos, su deficiente banquillo (esto viene de largo), el poco protagonismo de algunos jugadores titulares y algunas cosas más están motivando que los angelinos no estén enamorando esta temporada. Para colmo de males, su entrenador,  el mítico Phil Jackson, ha anunciado que ésta será su última temporada con una pizarra bajo el brazo. ¿Consuelo? Estos males se repiten continuamente en los Lakers (incluidas esas declaraciones de Jackson, aunque parece que esta vez va en serio) todos los años, y la cosa cambia rotundamente en la postemporada, donde suelen encandilar como no lo hacen en la regular season. Aun así, hay que preguntarse si los Lakers podrán igualar la proeza de los Bulls de los 90 y de sus antecesores de principios de siglo y lograr el ansiado threepeat: tres títulos consecutivos.

 

PD: llevaba un mes sin escribir. Espero hacerlo más a menudo a partir de ahora. He visto que habéis seguido leyendo y visitando el blog cuantiosamente a pesar de todo. Gracias por ser unos seguidores tan fieles.

 

Lo que me gustó y lo que me disgustó del Clásico


Han pasado 5 días. Se ha hablado mucho y muy detalladamente sobre todo lo que sucedió en el Camp Nou el lunes. Éstas son las cosas que me gustaron y las que me disgustaron del que se suponía mejor partido del mundo y acabó convertido en un monólogo sin fin del FC Barcelona:

Me gustó:

1. El fútbol del Barcelona. Consiguieron ponerse por delante en los primeros minutos del partido y nunca dejaron de mandar en el marcador y en lo psicológico. Ejercieron desde el pitido inicial un dominio sobrenatural sobre el Real Madrid, nunca dieron la oportunidad de tomar la alternativa a los blancos.

2. Xavi, Iniesta y Messi. El tridente mágico del Barça sigue respondiendo positivamente, ya sea en partidos chicos o grandes. Los dos centrocampistas españoles y el delantero argentino nunca salen de casa sin el traje de luces, lo que queda demostrado en todos y cada uno de los partidos que disputan. Son genios del balompié y de la deportividad, algo muy a tener en cuenta en el mundo del deporte.

3. La actitud de Mourinho. Creo que no me equivoco al afirmar que todos esperábamos ver al Mourinho de las grandes ocasiones en el Clásico. Sin embargo, el portugués dejó a propios y extraños sorprendidos. Ni un mal gesto, ni una protesta, ni un amago de pataleta. Fue un señor al no perder la compostura en un momento tan complicado para su club.

4. Iturralde. No lo hizo mal para ser un partido de las dimensiones del Clásico. Hubo algunas decisiones discutibles por su parte, pero tenemos que pensar en la dureza del trabajo arbitral, y más en un partido de ese calibre. Estuvo correcto y aguantó bien el temporal.

5. La actitud del Camp Nou con el eterno rival. No hubo mecherazos ni lanzamientos de cabezas de cochinillo. Tampoco lásers apuntando a alguno de los integrantes del equipo rival. El Camp Nou fue respetuoso dentro de lo que cabe y no tuvieron lugar incidentes como los vistos en anteriores Clásicos disputados en Barcelona.

Me disgustó:

1. El juego del Real Madrid. Todos esperábamos más del ya ex líder de Primera División. Parecía que se podía ganar al eterno enemigo visto lo visto, pero los partidos hay que jugarlos en el campo, no en las salas de prensa. No se vio a los blancos sobre el terreno de juego, salvo alguna jugada suelta de Cristiano Ronaldo. La vida sigue igual en nuestro fútbol, el Mou Team todavía muestra en su cuadernillo de notas un «Necesita Mejorar» rotundo en el apartado correspondiente a los partidos contra el Barça.

2. Cristiano Ronaldo. Buscó ganar el partido él solito, sin la ayuda de nadie, y volvió a dar muestras de su individualismo en el terreno de juego. Para redondear la faena, su actitud barriobajera y macarra para intentar llevar el partido a su terreno no le sirvió para nada, excepto para que el público tenga ahora peor imagen de su persona. Mucho debe cambiar el luso para ganarse a los aficionados. Su empujón a Guardiola (aunque el entrenador blaugrana le provocara) me pareció intolerable.

3. Las tánganas y la actitud provocativa de algunos. Horrible comportamiento el mostrado por varios jugadores de ambos conjuntos, llevándose la palma Sergio Ramos por parte del Real Madrid y Gerard Piqué por parte del FC Barcelona. Uno se peleó con varios de sus compañeros de selección, el otro metió aún más si cabía el dedo en la llaga madridista. También hubo otras acciones indignas y poco deportivas, que dieron lugar a un comportamiento general muy poco ejemplificador.

4. El mal perder del Real Madrid y el mal ganar del Barcelona. No me pareció correcto que no hubiera declaraciones de los jugadores del Real Madrid tras el partido, hay que estar a las duras y a las maduras. También opino que el Barcelona restregó demasiado su triunfo a los madridistas al final del partido.

5.El paseo por el campo del Madrid. El ridículo pudo haber sido mayor de no ser por la fortuna y por alguna intervención fortuita de la defensa blanca. Esa dejadez y esa incapacidad de meter un gol, de desarrollar el juego mostrado en anteriores jornadas por los de Mourinho, mataron al Madrid.

No hace falta decir que, si esto se vuelve a repetir en campo ajeno, ya tenemos campeón de la Liga 2010/2011. Por el bien del fútbol y del deporte esperemos que no sea así. Quien pudiera tener una liga como la inglesa…..

15 nombres en la NBA que viene


Vuelve la NBA. Cuatro meses han pasado desde que los Lakers se proclamaran campeones por segunda ocasión consecutiva. El nuevo curso nos trae muchas novedades, destacando, cómo no, el ‘Big Three’ de Miami, con el objetivo de destronar a Pau, Kobe y compañía. Muchos jugadores cambiaron de equipo, otros seguirán buscando el anillo en el mismo equipo y algunos amenazan con explotar en su primer año en la Liga.

Kevin Durant (Oklahoma City Thunder), alero de 22 años y 2’06 de altura. Promedios 2009-10: 30’1 puntos, 7’6 rebotes, 2’8 asistencias, 1’4 robos y 1 tapón (47% en tiros de campo y 90% en tiros libres). El mundo es suyo. Al menos así lo hace indicar el tremendo e inconcluso potencial de la estrella de los Thunder. El año pasado consiguió el primero de los muchos títulos como máximo anotador que figurarán en su palmarés cuando ponga fin a su carrera profesional.

Demostrado, además, su incuestionable liderazgo en el equipo norteamericano campeón del mundo, ahora es el turno de ratificar las excelentes sensaciones apuntadas el curso pasado comandando de nuevo al grupo que dirige Scott Brooks a una temporada plagada de éxitos. Junto a Westbrook, y al lado también de un ramillete de prometedores jugadores, Durant está llamado a escribir desde ya su leyenda en playoffs, y a hacerlo de la forma reservada para los más grandes: a base de actuaciones legendarias y completando un recorrido extenso. El cielo es su límite y el MVP llama ya a sus puertas.

Blake Griffin (Los Angeles Clippers), ala pívot de 21 años y 2’08 de altura. Promedios en el ‘college’ (Oklahoma- 2008-2009): 22’7 puntos, 14’4 rebotes (65% en tiros de campo y 59% en tiros libres). Una más que inoportuna, y gravísima, lesión nos privó de disfrutar de un jugador interior llamado a marcar una época, a pesar de figurar en uno de los equipos malditos de la Liga. Nadie cuestiona su tremendo potencial y tampoco existe mucha duda de que, si todo transcurre por los cauces de la normalidad, será designado ‘rookie del año’.

Ya han surgido las comparaciones que vaticinan para él un impacto similar al de Charles Barkley en su primer año en la Liga, y es que las similitudes en su juego no son pocas. Dotado de un físico explosivo, Griffin es un reboteador insaciable que, en cambio, debe mejorar su porcentaje desde la línea del tiro libre, más aún teniendo en cuenta la cantidad de veces que la visitará. En Los Angeles hay un nuevo ídolo y no juega en los Lakers.

Amare Stoudemire (New York Knicks), ala pívot de 27 años y 2’07 de altura. Promedios en 2009-10 (Phoenix Suns): 23’1 puntos, 8’9 rebotes, 1 asistencia y 1 tapón (55% en tiros de campo). La Gran Manzana recibió con los brazos abiertos a la única súper estrella que lograron convencer en el apetecible y cuantioso mercado de agentes libres. Lebron, Bosh y Wade prefirieron hacer oídos sordos a los cantos de sirena de D’Antoni, quien, por el contrario, ya presume de nuevo jugador franquicia.

Papel complicado para Amare: llega con la vitola de finalista del Oeste y con amplia experiencia en playoffs, lo que no garantiza el éxito inmediato en una franquicia que siempre anda sumergida en urgencias de gloria. New York no es Phoenix, y a su lado ya no estará Nash. La pregunta, en el ‘top 5’ de todas las que flotan en este ambiente previo al inicio de campaña, es clara: ¿será capaz de liderar a los Knicks a la postemporada?

Rajon Rondo (Boston Celtics), base de 24 años y 1’85 de altura. Promedios en  2009-10: 13’7 puntos, 4’4 rebotes, 9’8 asistencias y 2’3 robos (50% en tiros de dos, 21% en triples y 62% en tiros libres). All Star y elegido en el primer equipo defensivo de la campaña pasada. Argumentos más que sólidos para empezar a pensar en este atípico base como el futuro líder de los Celtics. Aún si Garnett, Pierce y Allen no sobrepasaran la treintena, visto lo demostrado por el de Louisville durante los últimos playoffs se le otorgaría dicha vitola sin reparo alguno. Pero como la edad de sus compañeros no perdona, se acelera el proceso mientras que resulta evidente que él está dispuesto a asumir su nueva condición. Como le dé por mejorar el tiro exterior, y una vez comprobado su reinvención como asistente de lujo, apaga y vámonos.

 

John Wall (Washington Wizards), base de 20 años y 1’93 de altura. Promedios en el ‘college’ (Kentucky- 2009-10): 16’6 puntos, 4’3 rebotes, 6’5 asistencias, 1’8 robos y 4 pérdidas (46% en tiros de campo y 75% en tiros libres). Máximo candidato a ‘rookie’ del año si Blake Griffin, tal y como era su sino, hubiera disputado la temporada 2009-2010 como novato. No es así y todo hace indicar que su impacto podría quedar menguado por la prevista explosión del ala pívot, a pesar de ser el primer elegido en la promoción del 2010.

Las comparaciones sitúan a Wall como un nuevo Derrick Rose y lo cierto es que en su aventura universitaria a las órdenes de Calipari no ha hecho otra cosa que dar la razón a quien piensa así. Prototipo de base veloz, eléctrico más bien, con gran visión de juego, participativo en el rebote y con una tan abusiva como efectiva tendencia a exprimir su facilidad para la penetración. Queda pendiente afinar la puntería desde la larga distancia. Destinado a robar el protagonismo al díscolo Arenas. Washington ha encontrado jugador franquicia, siempre y cuando una más que probable espiral de derrotas no acabe cansándole al cabo de los años.

Carmelo Anthony, (Denver Nuggets), alero de 26 años y 2’03 de altura. Promedios en 2009-10: 28’2 puntos, 6’6 rebotes y 3’2 asistencias (45% en tiros de dos, 31% en libres). ¿Qué será, será…? El verano del ex de Syracuse no ha sido precisamente un ejemplo de serenidad, dados los insistentes y diversos rumores de traspaso hasta el extremo de que  todavía a día de hoy su futuro en Denver parece una quimera.

Si opta por permanecer un año más a las órdenes de Karl, éste contará con el arriesgadísimo hándicap de que su mejor jugador a buen seguro paseará su mente por mejores (para él) escenarios: véase el Madison Square Garden, sin ir más lejos. ¿Cómo afectará este hecho al resto del equipo? Existirá la misma química para que, junto a Billups, Nené o J.R Smith, sigan acudiendo a su cita anual con los playoffs?

Por el contrario, si al final se consuma su adiós, y en función del equipo en el que recale, ya sea con más o menos aspiraciones, la terna de favoritos al título podría dar una nueva vuelta de tuerca. Atentos a ‘la decisión de Carmelo’.

Erik Spoelstra, entrenador de los Miami Heat. Tercera campaña en el club. Récord: 164 partidos dirigidos, 90 victorias y 74 derrotas (54%). Playoffs: 12 partidos, 4 ganados y 8 perdidos. Temporada mucho más complicada para el entrenador de los Heat de lo que muchos pronostican observando el nuevo ‘Big Three de la Liga que tendrá a su disposición. Contar en un mismo ‘roster’ con Lebron, Wade y Bosh supone un arma de doble filo que no admite medias tintas: el anillo es el único final admisible para un camino aparentemente de rosas. Todo lo que no sea acabar la temporada en junio con una sonrisa en la cara será catalogado como fracaso. Es la característica que define a estos mega proyectos.

El papel del entrenador, no existe la menor duda al respecto, se antoja decisivo en el resultado final. Hasta la fecha, Spoelstra sólo ha tenido que lidiar con una estrella, si bien ha sabido compaginar de manera óptima el papel de Wade con un reparto de jóvenes secundarios. La situación ahora es completamente diferente y su función como director de orquesta es la de evitar egos, cohesionar responsabilidades y repartir encargos. Pero puede que el aspecto que más preocupe a los seguidores de Miami es que sus jugadores sean capaces de entender al que manda. Quizás vendría bien una charla con el Maestro Zen, cuya carrera como técnico siempre se ha enmarcado en este paisaje.

Derrick Favors (New Jersey Nets), ala pívot de 19 años y 2’08 de altura. Promedios en el ‘college’ (Georgia Tech- 2009-10): 12’4 puntos, 8’4 rebotes, 1 asistencia y 2’1 tapones (61% en tiros de dos y 62% en libres). Sólo un año en el ‘college’ han bastado para que este atlético y talentoso interior haya decidido dar el salto al profesionalismo y, con ello, aportar una razonable dosis de ilusión a los alicaídos Nets.

Junto a Brook López, el número 3 del Draft formará una más que atractiva pareja en la zona, justo el lugar donde el novato se desenvuelve mejor. Avery Johnson ya se encargó de añadir presión ante su debut afirmando que le recordaba al imberbe Duncan, allá por su primer año en San Antonio. Parece inconcebible que llegue a emular los pasos del mejor ala pívot de la historia, pero su calidad es innegable. Dispondrá de muchos minutos en New Jersey, lo que podría acelerar su proceso de maduración, con muchas etapas por quemar tras su efímero paso por la Universidad.

Jameer Nelson (Orlando Magic), base de 28 años y 1’83 de altura. Promedios en 2009-10: 12’6 puntos, 3 rebotes y 5’4 asistencias (44% en tiros de dos, 38% en triples y 84% en tiros libres). Durante una fase del pasado verano, se oyó con fuerza el rumor de un posible traspaso por el cual Chris Paul llegaría a Orlando y Nelson abandonaría Florida. Si a esta amenazante hipótesis añadimos la enorme superioridad demostrada por Rondo ante el ‘14’ Magic en las pasadas Finales del Este, estamos ante una campaña decisiva para el futuro del ex de Saint Joseph’s. Está obligado a ofrecer su mejor versión, aquella que siempre cuesta ver sobre la cancha, debido en parte al amplio historial de lesiones que le acompaña, pero que sí es lo suficientemente buena como para llegar a ser All Star (2009).

Los Magic parten como favoritos en el Este, pese a que todos los focos se sitúen en el otro lado el estado. En este sentido, Nelson debe ser capaz de administrar de forma óptima los tiempos y de saber lo que necesita su equipo una vez llegada la lucha por el título. A su lado estará Howard, lo que es una ventaja añadida. Pero debe dar un paso adelante, ya que siempre se espera más de él. Está ante su última oportunidad.

Byron Scott, entrenador de los Cleveland Cavaliers. Primera campaña en el club. Récord como técnico NBA: 707 partidos dirigidos, 352 ganados y 355 perdidos (49’8%). Playoffs: 57 partidos, 33 ganados y 34 perdidos. Entrenador del año en 2008. Doble finalista de la NBA con New Jersey Nets en 2002 y 2003. Año 1 post Lebron y el ‘marrón’ para Scott. El tres veces campeón de la NBA (como jugador) asume, con todos los riesgos que ello supone, la tarea de disimular en la medida de lo posible la reconstrucción de los Cavs, surgida a partir de la marcha del MVP en los dos últimos cursos.

El técnico vuelve al Este tras su paso de 5 años (y 9 partidos del sexto) en New Orleans con Chris Paul como jugador franquicia. En Cleveland ese rol lo asumirán Mo Williams y Antawn Jamison, en un equipo huérfano de muchas cosas, todas las que aportaba ‘el elegido’.

La tristeza se pasea por Ohio; Scott tiene ante sí un enorme reto como profesional. Si consigue acceder a la postemporada, y mimbre tiene para que esto sea así, habrá cumplido su objetivo. No se le va a pedir ahora lo que Lebron no fue capaz de conseguir.

Ron Artest (Los Angeles Lakers), alero de 30 años y 2’01 de altura. Promedios en 2009-10: 11 puntos, 4’3 rebotes, 3 asistencias y 1’4 robos (41% en tiros de campo, 35% en triples y 68% en libres). El Artest del séptimo partido de la pasada Final de la NBA. Ese es el jugador que quiere Phil Jackson. Un elemento amenazador, inspirado, aplicado y nada alocado. Capaz de anotar cuando se le necesita, de defender todo lo duro que se le presupone y de mantener la cabeza en su sitio justo cuando el balón quema. Algo más que un titular. Una tercera vía de escape, que aparezca cuando Kobe y Pau no andan finos o cuando su aportación se antoje ineludible.

En un año en el que la competencia en una previsible Final será, a buen seguro, tan agresiva como la del año pasado, el mejor defensor en 2004 es pieza fundamental para que la balanza vuelva a caer del lado amarillo. Sí, las estrellas son otros, pero los equipos campeones se construyen, y perduran, con tipos como él.

Carlos Boozer (Chicago Bulls), ala pívot de 28 años y 2’06 de altura. Promedios en 2009-10 (Utah Jazz): 19’5 puntos, 11’2 rebotes, 3’2 asistencias y 1’1 robos (56% en tiros de dos). Casi el mismo caso que Amare Stoudemire. Ala pívot experto y poseedor de un talento descomunal que abandona el Oeste ante la superioridad Laker para tratar de encontrar otro equipo en el Este que le posibilite aspirar al anillo. Con una diferencia: Boozer tiene a su lado una amplia batería de jugadores de calidad (encabezada por Derrick Rose y Luol Deng), de la que Stoudemire carece.

Una lesión ha privado al ex de Utah de la pretemporada y entrará con retraso en la competición oficial. Por tanto, toca puesta a punto individual, nada que le resulte ajeno, dado lo propenso que es está el nativo alemán a pasar por la enfermería. Una vez recuperado, los playoffs son el único objetivo de los de Thibodeau, quien, por otra parte, se encuentra con un caramelo apetecible en su primer año como entrenador jefe.

Ya en la postemporada, es de suponer que el ‘5’ de los Bulls tendrá que lidiar con los Garnett, Bosh o Howard de turno. Avisado está.

DeMarcus Cousins (Sacramento Kings), pívot de 20 años y 2’11 de altura. Promedios en el ‘college’ (Kentucky- 2009-10): 15’1 puntos, 9’8 rebotes, 1 asistencia y 1’8 tapones (56% en tiros de dos y 60% en libres). Más talento para una generación ‘rookie’ que no anda falta de él. Dalembert es la escasa competencia en los Kings para este pívot dotado de una planta envidiable: rápido a pesar de sus 2’11, ágil y contundente ante el aro. A diferencia de los interiores eminentemente físicos, es capaz de ofrecer un amplio surtido de movimientos en la zona, destacando su velocísimo reverso en el poste.

Al igual que Favors, necesita aumentar sus porcentajes en la línea de tiros libres; será objetivo de muchísimas faltas, una vez ganado el respeto arbitral.

Este número 5 del Draft supone un urgente argumento para la esperanza de los Kings.

Stephen Curry (Golden State Warriors), escolta de 22 años y 1’91 de altura. Promedios en 2009-10: 17’5 puntos, 4’5 rebotes, 5’9 asistencias y 1’9 robos (46% en tiros de dos, 43% en triples y 88% en libres). Sólo una temporada en la NBA bastó para que el hijo de Dell Curry apuntara que llegará mucho más lejos que su padre en su carrera profesional. Poseedor de la misma efectividad y elegancia en el tiro exterior, añade además una gran facilidad para la penetración a canasta. Rebotea, asiste, defiende… y ya es campeón del mundo. ¿Qué más se puede pedir en un año?

En su temporada ‘sophomore’, Curry disputará con Ellis el liderazgo de unos Warriors reforzados en la pintura con David Lee. Tiene todas las de ganar porque tiene la cabeza mejor amueblada que su compañero en el juego exterior. Una vez que su responsabilidad esté de acorde a su talento, estaremos ante un perenne All Star: uno de los jugadores llamados a dominar la Liga. Con sólo 1’91.

Luis Scola (Houston Rockets), ala pívot de 30 años y 2’06 de altura. Promedios en 2009-10: 16’2 puntos, 8’6 rebotes y 2’1 asistencias (51% en tiros de dos y 77% en libres). Ser All Star. Al argentino se le exigirá, por lo menos, que juegue a ese nivel. Que luego sea incluido en la cita de Los Angeles dependerá de muchos factores pero muchos de ellos (Boozer o Stoudemire) ya han despejado el camino.

La excelente temporada que completó el ex del Caja Laboral durante el año pasado hace pensar que, ya en la treintena, estamos asistiendo a su eclosión como jugador total. Y el ruido que emana de ese estallido es devastador. Para los Rockets, como para por supuesto la albiceleste, es la referencia en la zona; y casi también fuera de ella, ya que ha culminado con precisión de cirujano la maduración de un mortífero lanzamiento de 4-5 metros.

Ante la ausencia, partido sí partido no, de Yao Ming, Scola debe estar dispuesto a no rebajar el nivel exhibido hasta ahora, ese que le sitúa en la élite de los ‘4’ de la Liga. Trabajo le ha costado pero, como calidad le sobra a raudales, la recompensa, en forma también de millonaria renovación, ha llegado. Toca justificar (de nuevo ¿y ya van…?) que esa apuesta monetaria no está construida sobre territorio secano. Despejará las dudas que algún incrédulo aún puede tener.

Carlos Balboa dixit

María José Rienda:»La temporada pasada sufrí mucho, fue de las peores


María José Rienda afrontará, a partir del sábado, la que podría ser la última temporada de su sobresaliente carrera deportiva, que pudo haber sido aún más brillante de no haber estado parada durante tres años recuperándose de dos gravísimas lesiones: una tríada, en la rodilla derecha; y una rotura del ligamento cruzado anterior de la izquierda.

La española con más victorias en la Copa del Mundo de esquí alpino (seis), comentó, en una entrevista telefónica con la Agencia EFE desde Saas Fee (Suiza) -donde hoy, miércoles concluyó su pretemporada- cómo afronta la campaña que arranca este fin de semana en el glaciar tirolés de Soelden (Austria).

Tiene 35 años y algunas de sus rivales podrían ser casi sus hijas. ¿Qué la impulsa a seguir compitiendo?

Me impulsa lo de siempre: que disfruto con lo que hago. Hay gente que es más joven y otras somos mayores. No cambia nada. Unas tenemos más experiencia y otras están llegando.

¿Será ésta su última temporada en la alta competición?

No quiero pensar que ésta vaya a ser mi última temporada, de momento. El día que llegue la retirada, llegará. Tengo una temporada grande y buena por delante y quiero hacerlo lo mejor posible. Lo que pase luego, ya se verá.

En Vancouver (Canadá), en febrero, usted entró en el selecto club de los que han competido en cinco Juegos Olímpicos. Pero los resultados no llegaron. ¿Cómo valora la pasada temporada?

Fue una temporada de transición, porque pasar tres años recuperándote de dos lesiones graves no es fácil. Si es difícil salir de una, imagínate cómo es recuperarse de dos.

Trabajé muchísimo y los resultados no acompañaron. Pero todo llega. Ahora puedo aprovechar el trabajo del año pasado, porque son días de esquí que suman. No creo que fuera una temporada perdida.

¿Se sufre mucho en situaciones así?

Sí. La temporada pasada sufrí mucho. Tuve muchos dolores, no llegaban los resultados, no recuperaba bien… Sí que es verdad que fue uno de los años que más sufrí. Fue de las peores temporadas. Pero me enseñó cosas, aunque otras fueron para olvidar. Hay que seguir para adelante, en cualquier caso.

Después de pasar por todo eso, ¿qué aprendió de la vida? ¿A conocer mejor a la gente, quizá? ¿Falló alguien?

Todas estas cosas sirven para conocerte mejor a ti misma. Hay momentos difíciles, pero te sorprende lo bien que sales de ellos. En principio, todo lo que sea sobreponerse a dificultades te enseña algo.

Lo de la gente no es ni peor, ni mejor. Yo pienso en mí misma y en mi gente. Y no entro en quién pueda haberme fallado. Entro en la gente que está conmigo. Y en ese ámbito no eché de menos a nadie.

¿Cómo llega al arranque de la temporada?

La primera prueba de la temporada siempre llega pronto, porque la siguiente no es hasta dentro de un mes. La pista de Soelden es de las más difíciles, porque, además, competiremos a 3.000 metros.

Pero a mí me gusta. En Soelden he hecho dos terceros. Estoy animada y con ganas. Técnicamente estoy mejor que el año pasado y no tengo dolores. A partir de ahí, a rendir todo lo que se pueda.

En la Copa del Mundo siempre ha ganado en gigante. ¿Se centrará sólo en esa disciplina?

Fundamentalmente, sí. Aunque es posible que salga en algún supergigante que sea técnico. Creo que haré el de St.Moritz (Suiza) y a lo mejor el de Cortina (d’Amezzo, Italia). Pero aún no lo hemos decidido.

Aparte de Copa del Mundo, esta temporada habrá Mundiales, en Garmisch-Partenkirchen (Alemania). ¿Afronta todo por igual?

Primero nos centraremos en la Copa del Mundo, porque tenemos que recuperar los puntos perdidos de años anteriores. A partir de ahí, intentaremos llegar lo mejor posible a Garmisch y a las siguientes pruebas de la Copa. Hay que trabajarlo y pelearlo todo.

¿A qué resultados aspira? ¿Se pone alguna meta?

Ahora no pienso en eso. Pienso en el trabajo y en hacer que rinda. En la primera carrera, en Soelden, el objetivo será clasificarse. Luego, iremos viendo. Poco a poco, todo viene.

¿Cómo se desarrolló su pretemporada? ¿Qué tal estos últimos días en Saas Fee?

Trabajamos más en el ámbito técnico, hicimos muchos ejercicios de equilibrio. Hemos automatizado todo el trabajo del verano y ahora hay que rendir.

En Saas Fee, bien; aunque hoy, por ejemplo, no pudieron abrir (las pistas), debido al mal tiempo. Pero nos ha cundido. La nieve ha estado un poco blanda estos días, pero hemos trabajado bien.

¿Cuáles son sus favoritas para la general de la Copa del Mundo y para la Copa de gigante?

Para la general está Lindsey Vonn, que ha ganado estos últimos años. Y puede que también Maria Riesch.

En gigante veo bien a la austriaca Kathrin Zettel. Y también regresa su compatriota Nicole Hosp, después de una lesión. Pero siempre digo que, en gigante, cualquiera de las primeras quince puede ganar.

Eduardo Cid dixit

La amenaza a una dinastía


Los Lakers persiguen su tercer título consecutivo y con ello volver a escribir el nombre de la franquicia californiana en la historia de la NBA como una de las mejores generaciones que hubo y habrá. Pero en Florida presentan sus credenciales: Miami y Orlando, máximos favoritos en el Este, conforman junto a Boston el tridente de alternativas a Pau, Kobe y compañía.

 

Si consiguen rubricar la temporada entrante de forma victoriosa, los Lakers volverán a recuperar en su diccionario la palabra dinastía, como hicieron a principios de milenio. Con el Oeste huérfano de aspirantes, Miami, Orlando y Boston, por este orden, amenazan con impedirlo.

Cada cierto tiempo se produce en la NBA un fenómeno cuyo máximo común denominador se encuentra en la superioridad manifiesta de un equipo sobre el resto. Es lo que conocemos como dinastía. En los años 90, los Bulls supusieron el mayor y mejor ejemplo de este accidente (provocado) coyuntural desde el aplastante abuso de los Celtics en le década de los 60.

Los Rockets del inimitable Olajuwon aprovecharon el descanso voluntario de Jordan para amenazar con reemplazar la estirpe germinada en Chicago, pero el retorno a las canchas del mejor jugador de todos los tiempos limitó a dos los títulos logrados por los de Tomjanovich.

El inicio del milenio vino protagonizado por ‘la dictadura O’Neal’, quien, amparado en el teniente Bryant y el general Jackson, volvió a situar el nombre de la ciudad de Los Angeles en lo más alto del profesionalismo americano durante tres años consecutivos. Es la última dinastía conocida hasta la fecha, siempre que se analicen los cuatro anillos gestados sobre las espaldas de Tim Duncan como exitosos episodios alternados de ese rocoso equipo llamado San Antonio Spurs.

La temporada 2010-2011 presenta la excitante posibilidad de reanudar viejas y buenas costumbres, aquellas que en California se suelen despachar en abundantes y gloriosas dosis. Los Lakers han disputado las tres últimas finales de la NBA y en este curso amenazan con emular a aquel conjunto capitaneado por ‘Shaq’, esto es, ostentan la posibilidad de alcanzar el tan deseado ‘three-peat’. ¿Otra dinastía a la vista?

El no tan salvaje Oeste

Con tal objetivo en mente y con tres nexos de unión entre ese equipo y el actual (Bryant, Jackson y Fisher), parece que el camino en el Oeste se vislumbra un poco más despejadazo que en ediciones anteriores. Los Suns, vigentes finalistas del Oeste, han perdido a Amare Stoudemire, por lo que su potencial ha mermado sensiblemente. Utah ya no cuenta con Carlos Boozer y el mejor ala pívot de la historia acumula 34 primaveras. Los mejores (y muchos) buenos años de Tim Duncan forman parte del pasado. Más incentivos, pues, para Gasol: la competencia en el puesto de ‘4’ es escasa, en un terreno, el Oeste, donde siempre se cultivaron las mejores especies en esa posición. Sólo Dirk Nowitzki aparece como rival de entidad a los ojos de Pau. Pero si los Mavericks continúan derrochando inconsistencia, volver a las Finales (disputaron, y perdieron las de 2006), es casi una utopía.

En Denver, segundos de Conferencia en 2009, no pueden presumir de tranquilidad. El ajetreado Carmelo Anthony ha dejado clara su intención de abandonar los Nuggets, deseo que todavía no ha cumplido. A George Karl le costará reconducir una nave a la que su timonel no le tiene fe.

Puede ser el momento para los Blazers, siempre y cuando McMillan explote de una vez todo el potencial que tiene a sus órdenes y que Greg Oden dé algunas pistas de por qué fue en su día un número 1 del Draft. En todo caso, en el paisaje en el Oeste resalta, muy por encima del resto de colores, el amarillo.

Amenaza desde Florida

Por tanto, y rechazando por completo aquel lema que campeaba por la Liga desde la retirada de Jordan cuando se afirmaba que la Final del Oeste suponía presenciar una Final anticipada, hoy en día las alternativas a esa más que posible dinastía Laker proceden del otro lado de los Estados Unidos. Heat, Celtics y Magic amenazan el glamour de Hollywood.

En Miami han apostado por otro fenómeno que también asola la Liga muy de vez en cuando, que no es otro que el de aglomerar varias estrellas en un mismo ‘roster’. Poco se puede añadir ya a todo lo escrito sobre el nuevo ‘Big Three’ de la NBA. La apuesta es a doble o nada, arriesgada donde las haya y no admite fracasos. Si Lebron, Wade y Bosh, semillas de una misma generación, consiguen administras generosidad y empatía, en Florida reside el principal candidato a destronar a los Lakers.

Aunque en el estado del retiro dorado surge como segunda, y seguro que aceptada de muy buena gana, opción Orlando. Despojados de la condición de máximos favoritos en el Este, por otra parte ganada a pulso tras su presencia en la Final de 2009, los Magic atesoran la virtud de equipo que sabe muy bien a lo que juega y, a diferencia de los Heat, llevan haciéndolo juntos varios años.

El presumible y, casi con toda probabilidad, último aspirante al título procede de Massachussets. Los Celtics, un año más viejos, intentarán, por cuarta vez, que ese mega proyecto que iniciaron de forma victoriosa en 2008 (a imagen y semejanza de los Heat actuales), no apure sus últimos coletazos. Pero la edad no perdona y ni siquiera un lastrado y demasiado curtido Shaquille O’Neal puede disimular desde el banquillo la veteranía de Allen, Garnett y Pierce, precisamente porque él es el fruto más maduro.

¿Será capaz alguno de estos tres invitados de honor de quebrar un equipo moldeado para el único objetivo del anillo? Todos ellos presentan argumentos de sobra para no caer en el empeño. Pero la última palabra, que ya anda medio escrita en letras de oro, la tienen en Los Angeles. Esa palabra es dinastía.

Carlos Balboa dixit

El esquí al detalle (II):¿cómo se presenta la temporada 2010/2011?


Eduardo Cid nos trae la segunda parte de «El esquí al detalle», en la que vamos a analizar qué puede cocerse en el mundo del esquí en la nueva temporada, que ya está a la vuelta de la esquina:

A menos de 2 semanas para el inicio de la Audi FIS Ski World Cup (el 23 de octubre en el glaciar tirolés de Söelden (10:00)) parece que todo está preparado para el comienzo de 6 trepidantes meses donde veremos el mejor esquí del mundo. Además, este año disfrutaremos de unos Mundiales que se disputarán en la estación alemana de Garmisch-Partenkirchen del 8 al 20 de febrero.

Todo está preparado, por lo que sólo nos queda conocer a los que van a ser los protagonistas, los esquiadores.

A continuación haré un repaso a los máximos favoritos para llevarse esta temporada los 4 pequeños globos de cristal y, cómo no, el más ansiado, ese Gran Globo de Cristal que acredita al mejor esquiador del año.

Categoría femenina:

  • Clasificación general:

Un año más, la gran favorita al título es la norteamericana Lindsey Vonn, no hay duda de que tiene todas las probabilidades de revalidar título por tercer año consecutivo y la gran duda es si volverá a hacer de la temporada un paseo militar.


La aspirante es la alemana Maria Riesch, 2ª en la pasada temporada, quien intentará hacer sombra a la gigante Vonn. ¿Lo conseguirá?

Y por último Lara Gut deberá ser la “revelación”, aunque más que revelación tendría que ser su consagración como una de las 3 mejores esquiadoras del mundo junto a Vonn y Riesch, pero debido a la lesión que le impidió disputar ninguna prueba la temporada pasada, dejémoslo en volver a demostrar su valía.

  • Descenso:

Como pura velocista, la favorita viene a ser de nuevo Lindsey Vonn. Ésta es su prueba, el año pasado tan sólo fue derrotada 2 veces en esta disciplina.

La aspirante debe salir entre Maria Riesch y Lara Gut.

  • Súper Gigante:

De nuevo la favorita es la norteamericana Vonn,  quien como podéis ver se siente como pez en el agua en las disciplinas de velocidad. En estas pruebas la joven Lara Gut deberá demostrar por qué la consideran el futuro del esquí alpino.

  • Slalom Gigante:

En esta disciplina hay dos favoritas, la austriaca Kathrin Zettel y la alemana Kathrin Hölzl. Tampoco debemos perder de vista a la eslovena Tina Maze.

Esperemos que nuestra querida María José Rienda, en el que más que presumiblemente sea su último año, tenga suerte y nos dé alguna alegría. Confío en que lo hará.

  • Slalom:

Aquí es donde Maria Riesch debe de dar el máximo que tiene dentro para intentar tener opciones de derrotar en la general a Lindsey, ya que en slalom y gigante, la norteamericana cojea un poco, sobre todo en gigante, donde no ha sido capaz de ganar una prueba.

  • Súper combinada:

De nuevo, en cuanto hay algo de velocidad, Vonn vuelve a aparecer arrasando. Su máxima rival será la sueca Anja Paerson.

Categoría masculina:

  • Clasificación general:

Esta temporada todo hace indicar que esta clasificación quedará entre el esquiador suizo Carlo Janka (vencedor el año pasado) y el austríaco Benjamin Raich.

Tampoco habrá que perder de vista al también suizo Didier Cuche y al norteamericano Bode Miller, quien vuelve con más fuerza que nunca tras su gran actuación en los pasados JJ.OO. de Invierno de Vancouver 2010, donde fue el gran protagonista al lograr el oro en combinada, la plata en supergigante y el bronce en descenso, por lo que si su regreso es con la misma fuerza dará un gran espectáculo.

  • Descens0

Esta prueba parece que está entre suizos. Los dos favoritos son Didier Cuche y Carlo Janka, aunque tampoco debemos perder de vista a Bode Miller, que puede dar la sorpresa.

  • Supergigante:

Si en descenso dominan los europeos, en supergigante hay más variedad. El año pasado fue una competición muy igualada y este año se espera que también lo sea.

Los favoritos son los canadienses Erik Guay y Osborne-Paradis, el norteamericano Bode Miller, el austríaco Michael Walchhofer y el noruego Aksel Lund Svindal.

  • Slalom gigante:

El gran favorito es el norteamericano Ted Ligety. En las quinielas también están el suizo Carlo Janka y el austriaco Benjamin Raich.

  • Slalom:

Es raro, ya que el slalom es la disciplina más técnica y los favoritos no son grandes esquiadores comparándolos con los favoritos de las otras diciplinas. Los favoritos son el austriaco Reinfried Herbst y el francés Julien Lizeroux, junto a el italiano Giuliano Razzoli, quien conquistó el oro olímpico en Vancouver contra todo pronóstico.

  • Súper combinada:

En esta disciplina los favoritos son, posiblemente, 4 de los mejores esquiadores del mundo: el austríaco Benjamin Raich, el suizo Carlo Janka, el norteamericano Bode Miller y el croata Ivica Kostelic.

Estos hombres y mujeres, junto con alguna sorpresa más, serán los encargados de dar el mayor espectáculo posible en torno al esquí.

Espero que vosotros, si no disfrutáis ya del esquí, lo hagáis a partir de ahora.

No te preocupes Eduardo, en Muchodeportivo intentaremos dar la información sobre este deporte que en otros medios no se puede encontrar. Esta disciplina también se merece un respeto, y nosotros vamos a dárselo y a tratarla como es debido. Ya habréis podido comprobar que no os vamos a defraudar ni mucho menos.

¿Qué nos deparará la NBA esta temporada?


Todavía queda un mes para que se dé el pistoletazo de salida a la nueva temporada de la mejor liga de baloncesto del mundo, la NBA. Aun así, hay muchísimas cosas de las que hablar en torno al nuevo año baloncestístico en Estados Unidos. Vamos, al igual que hemos hecho con la ACB, a analizar las principales noticias veraniegas de la liga y a los equipos que parten con más posibilidades de luchar por el anillo este año.

El verano que acabamos de dejar atrás ha sido uno de los más movidos que se recuerdan en el mercado de fichajes de la NBA. Muchas estrellas de la liga han decidido cambiar de aires (algunas, caso de Carmelo Anthony, aún se lo están pensando). El traspaso más sonado ha sido el protagonizado por Lebron James y Chris Bosh, que decidieron unir fuerzas con Dwayne Wade para convertir a los Miami Heat en claros candidatos al título. La llegada de Amare Stoudemire a la Gran Manzana para jugar con los New York Knicks, el fichaje de Shaquille O’Neal por el equipo de los veteranos de guerra, los Boston Celtics, o la salida de Carlos Boozer de Utah rumbo a Chicago son otros de los movimientos de mercado más destacados en un verano muy movidito en todas las franquicias de la liga.

Estos son, en mi opinión, los 5 mejores conjuntos de cada una de las dos conferencias de la NBA:

Conferencia Oeste:

1. Los Ángeles Lakers. Los flamantes campeones de liga las dos últimas campañas son los grandes favoritos a repetir título, con el permiso de Miami, Boston u Orlando. Lo mejor de los Lakers es que han sabido mantener a sus piezas clave (Fisher-Bryant-Artest-Gasol-Bynum, con Lamar Odom como sexto hombre) y reforzarse con jugadores de la clase media de la liga, como son el base Steve Blake ( LA Clippers), que llega para sustituir al traspasado Farmar, el alero Matt Barnes (Orlando Magic) y el ala-pívot Theo Ratliff (New Orleans Hornets), ambos jugadores fichados para dar más mimbres a la pintura de los californianos. ¿Conseguirán el tercer anillo consecutivo, como ya hicieron, por ejemplo, los Lakers de Kobe y Shaq o los Bulls de Jordan?

2. Denver Nuggets. Uno de los mejores equipos de la Conferencia Oeste, que puede verse mermado si se confirma la marcha de Carmelo Anthony, cosa que parece bastante probable. Su fichaje más destacado es el del jugador interior Al Harrington, que llega procedente de los Knicks. Tienen a algunos de los jugadores más interesantes de la liga, como es el caso de Chauncey Billups, Nené, JR Smith o Chris Andersen. Hay que tener en cuenta que este equipo tan pronto realiza una buena temporada como cae en lo más profundo de su conferencia.

3. Phoenix Suns. Ya llevan asentados en la élite del Oeste unos años. Han perdido a Stoudemire, un jugador muy importante dentro de sus esquemas, pero siguen teniendo a Steve Nash, Jason Richardson, Goran Dragic, Grant Hill, etc. Con los fichajes que han hecho (Hakim Warrick, Josh Childress (que regresa de su periplo europeo) y Hedo Turkoglu) son todavía más temibles. Uno de los equipos de la NBA que más espectáculo ofrece.

4. San Antonio Spurs. Cada vez son más mayores, pero todavía tienen mucha guerra que dar. La llegada del pívot brasileño Tiago Splitter, unido a lo bueno que ya nos ofrecían (Tony Parker, Ginóbili, Duncan, Jefferson) les siguen metiendo entre la terna de equipos que disputarán el playoff por el anillo.

5. Dallas Mavericks. Parece que las cosas irán bien en Texas otra vez. Nowitzki y compañía vuelven a estar entre los mejores equipos de su conferencia. El fichaje de Tyson Chandler, el único pívot puro de la selección de USA en el Mundial de Turquía, les da más fuerza en la pintura.

3 plazas restantes playoffs: Houston Rockets, Portland Trail Blazers, Oklahoma City Thunders (también podrían entrar Golden State Warriors, New Orleans Hornets o Memphis Grizzlies).

Conferencia Este:

1. Miami Heat. En Florida han tenido un verano muy ajetreado. Han llegado muchas caras nuevas al equipo (todas ellas muy jugosas, por cierto). Entre todas las incorporaciones, hay que destacar el trío de estrellas que se ha podido conformar gracias a la suma de lo que ya estaba (Wade) más lo que ha llegado (James y Bosh). Joel Anthony, Mike Miller o Ilgauskas también son fichajes que dan un plus más a los «Beach Boys». Udonis Haslem y Carlos Arroyo son otros nombres importantes en un proyecto concebido para un sólo cometido: ganar.

2. Boston Celtics. Sus jugadores tienen muchos años encima, sí, pero Boston sigue siendo un equipo muy a tener en cuenta. Llegan al equipo los dos O’Neal de la NBA (Shaquille y Jermaine) para dar empaque a uno de los puntos fuertes de los verdes, la pintura, con Garnett, Perkins y Davis esperándoles con los brazos abiertos. El perímetro, con Rondo en la dirección y Allen y Pierce como tiradores es el otro pilar en que se sustenta el actual subcampeón de la liga, que vuelve a estar, una temporada más, en la pomada.

3. Orlando Magic. Pueden darse con un canto en los dientes, ya que no han perdido a su estrella, el pívot Dwight Howard, y han mantenido a los buenos escuderos que le asesoraban, como son el venido a menos, pero peligroso, Vince Carter, el base Jameer Nelson o el alero Rashard Lewis, entre otros. Llegan al equipo dos jugadores conocidos en la liga, el base Chris Duhon y el tirador Quentin Richardson. Estarán en playoffs muy probablemente.

4. Chicago Bulls. Este es el año en que los cachorros de los Bulls tienen que dar un salto cualitativo. La llegada de muchos buenos jugadores al equipo, como Carlos Boozer, Ronnie Brewer, Kyle Korver o Kurt Thomas beneficia sobremanera a los Rose, Noah o Deng. Mucho ojo, porque la cosa aún podría ir mejor si Carmelo Anthony llega a la Ciudad del Viento.

5. New York Knicks. A la hora de fichar se han centrado en reforzar el juego interior y parte del exterior. Así, han llegado al equipo hombres como Kelena Azubuike, Ronny Turiaf, Anthony Randolph, etc. No pudieron fichar a su ansiado Lebron James, pero al menos se hicieron con los servicios de Amare Stoudemire, que no es moco de pavo ni mucho menos. Se supone que este año deberían volver a luchar por el título después de muchos años iéndose de vacaciones antes de tiempo.

3 plazas restantes playoffs: Milwaukee Bucks, Atlanta Hawks, Philadelphia 76ers (también Charlotte Bobcats, Toronto Raptors o Detroit Pistons).

Españoles en la NBA:

Pau Gasol: el de Sant Boi cumplirá su cuarta temporada en las filas de los Lakers, a los que tanto benefició su fichaje en febrero de 2008. Ya es una de las estrellas de la liga, asi que buscará su tercer anillo y también afianzarse en la élite de la liga.

José Manuel Calderón: el extremeño se quedó sin playoffs el pasado año con los Toronto Raptors. Este verano estuvo a punto de fichar por los Charlotte Bobcats de Michael Jordan, pero todo se echó atrás en el último momento. El objetivo es la titularidad (que debería estar más que asegurada) y meter al único equipo canadiense de la liga en la postemporada.

Rudy Fernández: los días del ex del DKV Joventut en Portland están contados, aunque de momento siga siendo jugador de la franquicia de Oregón. Rudy no está contento con su rol en el equipo, y buscará un traspaso más pronto que tarde, algo que también quiere la dirección de los Blazers, que ha fichado a varios jugadores que juegan en la posición del mallorquín. No acabará el año en el Rose Garden.

Marc Gasol: tras un muy buen año sophomore lastrado finalmente por las lesiones, el mediano de los Gasol buscará consolidarse como uno de los mejores pívots de la Conferencia Oeste. Tras la mejoría patente de su equipo, Memphis Grizzlies, en la pasada temporada, buscará hacerlo igual o mejor este año, con los playoffs como único objetivo.