Muchodeportivo responde al debate de NBA 2K


La compañía de videojuegos 2K, creadora de la popular saga deportiva NBA 2K, ha decidido plantear un interesante debate a periodistas y aficionados al baloncesto: ¿quiénes son los mejores jugadores y el mejor equipo de la historia de la NBA?

Muchodeportivo también ha querido participar en este apasionante coloquio. He aquí las conclusiones de un servidor:

Mejor Jugador: Michael Jordan. Ha habido muchos grandes jugadores en la historia del baloncesto, pero ninguno ha podido equiparar la maestría y la calidad de «Air» sobre la pista. Jordan hacía fácil lo difícil, tenía una habilidad innata para este deporte. Era un genio y, por tanto, inigualable. Quien intentara pararle sabía que sus intentos serían en vano, porque él siempre salía airoso de cualquier problema que se le presentara de cualquier forma posible: con una suspensión perfecta, con un vuelo hacia canasta imparable, con un genial pase al compañero desmarcado, con un tiro imposible en el que el balón entraba en la canasta rozando suavemente la red. Jordan es, ante todo, una deidad del baloncesto que fue vanagloriada en el pasado, lo es en el presente y lo será en el futuro, un superhombre, un titán, uno de los mejores deportistas de la historia. El vuelo número 23 seguirá despegando una y otra vez en nuestros recuerdos gracias a su piloto, Michael Jordan, único en su especie y en su baloncesto.

Mejor Equipo Histórico: Los Ángeles Lakers del «Showtime». Si hablamos del equipo de baloncesto más vistoso de la historia de la NBA, hablamos de los Lakers de los años 80. Comandados en la cancha por la magia personificada, el base Earvin «Magic» Johnson, y en los banquillos por el engominado Pat Riley, los Lakers desarrollaron un juego fundamentado en el ataque, la velocidad (cuantiosos contraataques) y el espectáculo que hizo las delicias de los aficionados de todo el mundo y que sirvió para que la franquicia más glamourosa de la NBA conquistara cinco campeonatos (1980, 1982, 1985, 1987 y 1988) en la que fue la década por excelencia del amarillo y del púrpura. El «Showtime» alcanzó su cénit en 1987 y 1988, logrando los Lakers dos anillos consecutivos. Kareem Abdul Jabbar y su mítico «skyhook», la versatilidad de James Worthy, el tiro de Byron Scott, la intensidad de A.C. Green, un banquillo solvente (Rambis, Cooper, Mychal Thompson) y, sobre todo, la fabulosa dirección de «Magic» Johnson (aquellos fabulosos pases sin mirar) son argumentos de sobra para nombrar a los Lakers de 1987-88 como la mejor plantilla habida hasta el momento en la historia de la gran liga mundial de baloncesto. No serán los mejores estadísticamente hablando, pero sí lo son en cuanto al baloncesto que desarrollaron.

 

Equipo ideal

BaseMagic Johnson. Pura magia. Eso es lo que hacía Magic cada vez que jugaba un encuentro de baloncesto. Podía ocupar perfectamente cada una de las 5 posiciones baloncestísticas, lo que le capacitó para hacer prácticamente de todo: pasaba (como los ángeles, por cierto, normal que acabara jugando donde jugó), reboteaba (gracias a sus 2’06 metros de altura) y anotaba (casi 20 puntos por partido de promedio en su carrera). Fue el líder perfecto de Los Ángeles Lakers en su etapa más dorada (3 MVP de la temporada en su haber) y su rivalidad con otro integrante del Olimpo del baloncesto, Larry Bird, posibilitó la globalización de la NBA cuando la competición pasaba por el peor momento de su sexagenaria historia. Quizá estemos ante el base más completo de todos los tiempos.

Recambios: John Stockton, Oscar Robertson.

 

EscoltaMichael Jordan. Poco más se puede añadir a lo dicho anteriormente. 5 MVP de la NBA, 6 anillos de campeón con los fabulosos Chicago Bulls de la década de los 90, tercer máximo anotador histórico de la competición, 10 veces en el mejor quinteto de la liga.  El mejor jugador de baloncesto de siempre.

Recambios: Kobe Bryant, Jerry West.

 

AleroLarry Bird. Érase un hombre pegado a un balón de baloncesto. Capacidad de sacrificio, voluntad de mejora, liderazgo, casta. Son cualidades que ayudaron a forjar el carácter y el talento del último integrante de la Santísima Trinidad del baloncesto (Magic y Jordan le acompañan), máximo exponente del orgullo que siempre ha caracterizado a la franquicia más laureada de la historia de la NBA, Boston Celtics. «El Pájaro» fue uno de los mayores expertos en resolver partidos cuando éstos encaraban su recta final, el temido «clutch time». No poseía un físico demasiado ventajoso para la práctica del baloncesto, pero suplía esta importante carencia con grandes dosis de adrenalina en la cancha. Fue MVP de la liga en 3 ocasiones e igualmente ganó el anillo con sus Celtics 3 veces en la década de los 80 (1981, 1984 y 1986). Anotador insaciable, su tiro es uno de los más infalibles que se ha visto en el deporte de la canasta. Causante del renacer de la liga junto con su gran rival y amigo Magic Johnson.

Recambios: Scottie Pippen, James Worthy, Julius Erving.

 

Ala-pívot-Tim Duncan. Protagonista absoluto de los momentos históricos más importantes de su franquicia, San Antonio Spurs, Duncan ha sido y es un jugador excepcional, con buenos números tanto en ataque como en defensa. TD es un auténtico «rara avis» entre los jugadores de su posición, equiparable a otro magnífico ala-pívot, Karl Malone, con la diferencia fundamental de que «The Mailman» no posee ningún campeonato de la NBA en su palmarés (se quedó muy cerca de conseguirlo en 3 ocasiones). Duncan ha ganado 4 anillos con los Spurs (1999, 2003, 2005 y 2007), fue MVP de la liga en 2002 y 2003 y ha sido integrante del primer quinteto defensivo de la mejor liga de baloncesto del planeta en 7 ocasiones. Duncan ha tenido, además, la gran suerte de compartir camiseta con grandes jugadores (David Robinson, Tony Parker, Manu Ginóbili, entre otros), que han contribuido a agrandar aún más su leyenda. El 21 da ya los últimos pasos de su carrera deportiva en una liga que le recordará con nostalgia dentro de unos años.

Recambios: Karl Malone, Moses Malone.

 

PívotKareem Abdul-Jabbar. El genuino desarrollador del gancho (el suyo tuvo su propio apelativo, «skyhook») jugó a un gran nivel durante cada una de sus 20 temporadas en la NBA. Sus 2’18 metros de altura infundaban un profundo respeto y quizá también algo de miedo a sus rivales. Su mirada, siempre ávida de victoria, cobró mayor frialdad cuando comenzó a esconderse tras unas gafas protectoras que se convertirían en sus más fieles compañeras de batalla y en todo un icono de la NBA. Su inmensa variedad de movimientos en el poste y su potente defensa, con el tapón como arma fundamental, lo hicieron un imprescindible de la competición y lo convirtieron en una gran estrella del baloncesto. En su primer equipo en la liga, Milwaukee Bucks, formó un tándem letal con el también histórico Oscar Robertson y juntos dieron a los Bucks su primer y único anillo hasta la fecha en 1971. Años después, ya en Los Ángeles Lakers, donde jugó de 1975 a 1989, tendría como socio número uno a otro gran base, Magic Johnson. En LA el pívot ganó 5 campeonatos más de la NBA y conquistó un lugar honorífico en los altares de la liga baloncestística por excelencia. 6 MVP, jugador con más partidos y minutos a sus espaldas de la competición, 19 veces All-Star, máximo anotador histórico (38.387 puntos) y muchos logros estadísticos más que realzan el dominio que ejerció Abdul-Jabbar en su posición y en la NBA durante sus 20 años en la liga.

Recambios-Wilt Chamberlain, Hakeem Olajuwon.

 

FOTOS: Taringa, Sports Illustrated, Planeta Basketball, Biography, ESPN y Basketball 51.

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