Una muy merecida derrota española ante Francia empaña la primera jornada del Mundobasket


Vamos a ser claros. España ayer no fue España. No hicimos un buen partido y no merecimos ganar. Ayer todos los fantasmas derrotistas que antaño nos acompañaban afloraron sin previo aviso. Nadie se esperaba esto, pero nadie dijo ni que esto iba a ser fácil ni que España era invencible. Francia, una selección más débil que España, pero más atlética, consiguió la victoria en un partido feo de ver, en el que las defensas predominaron sobre los ataques. Poca anotación, pocas acciones vistosas y muchos fallos. Si queremos ganar el Mundobasket no podemos seguir así. Un mal día lo tiene cualquiera, incluido todo un vigente campeón del mundo.

El partido empezó con La Roja por delante en el marcador, pero siempre con ventajas cortas, ante una Francia igual de fallona que nosotros en ataque, pero efectiva en defensa, sacando muchas personales y mandando al banquillo a Felipe Reyes y Marc Gasol muy rápidamente. Aun así, aunque los hombres de Scariolo no estuvieran jugando como nos tienen acostumbrados, acabamos el cuarto inaugural 9 puntos arriba (9-18). Fue en el segundo acto cuando Francia mostró las cartas con las que se iba a jugar el partido:Albicy, el Ricky Rubio francés (después de lo de ayer merece la titularidad rotundamente) y un viejo conocido del aficionado baloncestístico español, el ex jugador del Real Madrid Mickael Gelabale, que con un gran acierto desde el triple logró acercar a su equipo en el marcador hasta llegar al descanso sólo un punto por debajo de España (27-28). Primera parte mala para ambos equipos, con un ataque español en el que sólo destacaba Rudy Fernández.

La segunda parte acabó por confirmar las malas sensaciones de la primera. Hacía mucho tiempo que no ocurría, pero ayer a España se le atragantaron los tiros libres de una manera espectacular. Esto significó perder muchos puntos valiosos, aunque no parecía que esto fuera a importar mucho después del esperanzador arranque de los hombres de Scariolo tras el intermedio, con un buen Marc Gasol bajo tableros y con Ricky Rubio haciendo correr al equipo. Fue con el joven base del Regal Barça con el que comenzaron algunas decisiones más que polémicas de los árbitros del partido. El público francés presente en el pabellón de Izmir castigó duramente a Rubio tras recibir éste un fuerte golpe de Florent Pietrus en un bloqueo, ya que se dolió del mismo durante bastantes minutos, provocando la indignación de los vecinos franceses.  El juego interior francés, con Traoré y Koffi como exponentes, y el alero de los Portland Trail Blazers de la NBA Nicolas Batum se unieron a la fiesta francesa ante un equipo español que abusaba demasiado del triple y que no podía jugar interior. El marcador reflejaba un sorprendente 43-44 al iniciarse el último período del partido.

El último cuarto significó la bandera blanca por parte de España. Francia se puso por delante en el marcador gracias a la anotación de Batum y Albicy y ya no abandonó el liderato. Juan Carlos Navarro, el líder natural del equipo junto a Marc Gasol, anotó varios triples esperanzadores que lograron acercarnos en el marcador a pocos minutos del final, pero el mal ya estaba hecho. Los fallos desde el tiro libre, los aciertos de los franceses dentro y fuera y otras decisiones arbitrales bastante discutibles nos condenaron y así se llegó al 72-66 final a favor de los otrora favoritos a la derrota. Sorprendente inicio del Mundial para una selección que tiene dos bajas importantes como son las de Gasol y Calderón, pero que es un equipo que no debe perder su credibilidad. España también perdió en el partido inaugural del pasado Europeo de Polonia ante Serbia, un campeonato en el que acabó conquistando el oro. Debemos creer en las posibilidades de estos chicos, que tantas alegrías nos han dado y nos seguirán dando. El partido de hoy ante Nueva Zelanda (20:00 h., LaSexta) debe servir para curar estas dolorosas heridas. Lo mejor de todo es que puede que al final acabemos alegrándonos de haber perdido el primer partido, ya que si pasamos a octavos de final como segundos de grupo no nos veríamos las caras con Estados Unidos hasta la gran final (en caso de que lleguemos, claro está).

Francia 72
España 66

Francia (9+18+16+29): Batum (14), Pietrus (4), De Colo, Diaw (2) y Traore (7) -equipo inicial-, Albicy (13), Koffi (11), Mahinmi (5), Jackson, Bokolo y Gelabale (16).

España (18+10+16+22): Rudy (13), Ricky Rubio (6), Navarro (17), Reyes (9) y Gasol (8) -equipo inicial-, Raúl (3), Claver, Vázquez (1), Llull (3), Mumbrú (3) y Garbajosa (3).

Árbitros: Jorge Vázquez (PUR), Michael Aylen (AUS) y Juan José Fernández (ARG). Eliminaron por cinco personales al francés Traore y al español Rudy Fernández.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del grupo D, con sede en Esmirna, del Mundial de baloncesto que se está disputando en Turquía y que concentró en el pabellón Halkapinar a 7.200 espectadores. Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte presenció el partido junto al presidente de la FEB José Luis Sáez en el palco.

Resto de la jornada:

Jornada sin más sorpresas que la ya comentada derrota de España y la victoria de El Líbano ante Canadá (71-81):

Grupo A:

Australia venció con muchísimos apuros a la débil Jordania (76-75), Serbia apalizó a Angola rotundamente (44-94) y Argentina ganó más ajustadamente de lo previsto a Alemania gracias a un gran partido del escolta NBA Carlos Delfino (78-74).

Grupo B:

Victorias fáciles de Eslovenia, Estados Unidos y Brasil ante Túnez, Croacia e Irán respectivamente (80-56, 106-78 y 81-65).

Grupo C:

Victoria con sufrimiento de Grecia ante China (89-81), paseo militar de la anfitriona Turquía ante Costa de Marfil (86-47) e igualado partido entre Rusia y Puerto Rico resuelto a favor de los primeros gracias a los errores infantiles en los últimos minutos de los hombres de Manolo Cintrón (75-66).

Grupo D:

Sólo nos queda hablar de la victoria de Lituania ante la siempre combativa Nueva Zelanda (92-79), con un gran partido del neozeladés Kirk Penney, autor de 37 puntos.

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