La forja de una leyenda (parte I):cuando Dios bajó al Boston Garden


Aprovechamos la puesta en escena de Michael Jordan en el videojuego NBA 2K11 para repasar algunos de los numerosos y variados momentos estelares que copan la carrera de, para muchos, el mejor jugador de todos los tiempos. Comenzamos con los 63 puntos que endosó a los Celtics en el segundo partido de playoffs de 1986.

Michael venía de disputar sólo 18 partidos de liga regular por una lesión en el pie, en la que era su segunda temporada entre los profesionales · Con sólo 30 victorias, los Bulls se las vieron ante los Celtics en primera ronda · Tras anotar 49 puntos en el primer choque, explotó en el siguiente (63), decidido tras una doble prórroga · Bird definió lo sucedido aquel 20 de abril de la mejor forma posible.

En su segunda temporada como profesional, cayó lesionado cuando sólo había disputado tres partidos. Tenía que ser el año de su confirmación, si es que alguien aún albergaba alguna pequeña duda del talento que había ido a parar a Chicago en 1984.

La fractura de un hueso de su pie izquierdo tuvo la culpa de que a la NBA, y más que nadie a los aficionados de los Bulls, se le privara del vigente ‘rookie del año’, capaz de promediar 28’2 puntos, 5’9 asistencias y 6’5 rebotes en su debut en la mejor liga del mundo.

Incluso había sido elegido como titular en el All Star Game. Ahora, su segunda participación consecutiva corría ahora serio peligro. ¿Un jugador lesionado? Resultaba complicado creer que los aficionados volverían a otorgarle semejante honor sin poder disfrutar de él en la pista. Cuando la ‘regular season’ 1985/1986 aún estaba en pañales, a Michael se le mandó a casa; tocaba reposo y rehabilitación.

“El curso se ha acabado”, profetizaron los médicos de Chicago. Ni siquiera se contemplaba en el plan de recuperación una posible vuelta  para la postemporada. Es más, todo apuntaba a que no habría tal oportunidad. Sin Jordan, en la ‘windy city’ ya se pensaba en la campaña siguiente. Nadie se atrevía a hablar de playoffs.

”Aquí me tenéis”

Es lo que caracteriza a aquellos jugadores que respiran baloncesto por los cuatro costados: un afán de superación desmesurado, especialmente acentuado cuando se encaran ciertas adversidades. 64 encuentros si saltar al parquet suponían un déficit complicado de aceptar pera la competitividad hecha persona.

Jordan dijo “basta” y retornó a las canchas para saborear los últimos 15 envites de la temporada regular. Antes, entablada ya una relación casi divina con los aficionados al basket, había sido seleccionado de nuevo para el All Star Game. Como titular, que duda cabe. Los malos augurios, enraizados en una lesión que a cualquier otro le había arrebatado concebir una idea por el estilo, se habían traducido en una confianza a prueba de balas. Al menos hasta la fecha.

Si lo breve es bueno…

Más sorpresas para una temporada casi en blanco. Los Bulls consiguieron alcanzar la postemporada por segunda ocasión seguida a pesar de un exiguo balance que apenas llegó a las 30 victorias. En 1985, los Bucks les apearon en primera ronda por 3-1. Un año después el rival a (más bien, ‘imposible de’) batir eran los Celtics.

20 de abril. “Michael ha hecho mucho en este partido y casi todo bien. Aunque yo estaba jugando, mi deseo era parar, sentarme en el banquillo y verle jugar”. John Paxson se expresaba de esta forma tras finalizar el segundo encuentro de playoffs celebrado en Boston. ¿El motivo de su reacción?

Sencillamente responde a que su compañero, aquel fibroso chico que estudió en North Caroline y que ya empujaba la puerta de la historia de la NBA  pese a sus 23 años, había deleitado (o enfurecido, según sea la perspectiva con la que se mire) a la siempre animosa grada del Boston Garden. Para la memoria: 63 puntos, 19 rebotes y 14 asistencias que, aunque suficientes para forzar dos prórrogas, emergieron inútiles ante un equipo llamado a la gloria.

Johnson, Ainge, Bird, McHale y Parish conformaban la columna vertebral de aquellos Celtics en los que Bill Walton se antojaba un factor decisivo saliendo desde el banco. Frente a un grupo experimentado y rebosante de calidad, que buscaba (y luego logró) su segundo anillo, Michael Jordan presentó a ojos del mundo una actuación que ya de por sí se catalogaría sublime si hubiera tenido lugar en un partido cualquiera, pero que aquel día primaveral abrió el cajón de los recuerdos para hacerse un sitio de preferencia.

Ninguno de los jugadores exteriores de Boston pudo frenarle, ya fueran Johnson o Ainge sus marcadores, a pesar incluso de la advertencia de este último, lanzada al mismo Michael: “Dennis me ha pedido encargarse de ti, ya sabes lo que eso significa…”. Y es que ‘Airness’ había lanzado la primera piedra: “Os voy a meter 50 puntos esta noche”.

Tampoco lograron mermar su despliegue de talento Bird o Mchale como emparejamientos ocasionales. Jordan desgranó al abecedario del baloncesto. Suspensiones laterales y frontales, unos contra unos cimentados esa mezcla que compagina calidad y físico y, como no, el plato especial por aquellos imberbes años: mates para todos los gustos. Michael parecía tocado por la varita de la inspiración.

Quizás fue Bird (36 puntos) quien definió de la forma más elemental lo que él tuvo el ¿privilegio? de vivir en primera persona. “No creo que haya alguien capaz de hacer lo que Jordan nos ha hecho esta noche. Estaba Michael y luego el resto de nosotros”. Palabra de un (por entonces) doble campeón de la NBA y que con 67 victorias como argumento de base, conquistaría ese año su tercer anillo.

22 de 41 en tiros de campo y 19 de 21 desde la línea de tiros libres. Porcentajes al alcance de los elegidos. Y eso que ‘el 23’ venía de acribillar el aro ‘verde’ en el primer envite con 49 puntos, con el correspondiente aviso de McHale tras ese choque. “No volverá a pasar de nuevo”. El bueno de Kevin no imaginaba lo que le quedaba por ver. La sed anotadora de Jordan era insaciable. El equipo a su alrededor, aún principiante ante colosos llamados a empresas mayores. Una razón más para entender porqué los Celtics arrasaron esa serie por 3-0.

Michael jugó 53 de los 58 minutos que transcurrieron desde el tiempo reglamentario hasta la finalización de la segunda prórroga. No anotó ningún triple, ni falta que le hizo. En realidad, quizás sí lo necesitó en un momento puntual. Con el propósito evitar la derrota lanzó desde el arco para empatar el partido: no encontró la red pero McHale le ayudó en su empeño. Personal y tres tiros libres, todos ellos convertidos.

Ya en la prórroga su inspiración padeció un revés, el que supuso aquel lanzamiento que de entrar hubiera decantado la victoria del lado de los de Illinois. “Cuando le vi tirar solo, dije ‘se ha acabado’”, reveló Ainge, ya con otra opinión formada sobre Jordan, horas después de haber pronosticado sequía para el neoyorquino.

Michael batió el récord de anotación en playoffs que desde 1962 ostentaba Elgin Baylor, precisamente uno de sus modelos a seguir. Pero los Celtics se impusieron 135-131. Ante el recordatorio de un periodista, Jordan puso las cosas en su sitio: “Te diré sólo una cosa: olvídate del récord, devolvería todos los puntos a cambio de una victoria”.

Consideraciones de Mike aparte, lo cierto es que esa noche el resultado quedó relegado a un segundo plano, ensombrecido por una actuación colosal, podría incluso afirmarse (con evidente riesgo de entrar en discusión) que aquella fue la primera de muchas: por el momento, por el lugar y por los rivales. Uno de ellos, triple MVP y uno de los mejores jugadores de la historia, se encargó (por si no lo estaba ya) de mandar directo a la posteridad la estampa de aquel partido. “Creo que Dios se ha disfrazado de Michael Jordan”, pasaje 33:3 del apóstol Bird.

Carlos Balboa dixit

¿Qué nos deparará la NBA esta temporada?


Todavía queda un mes para que se dé el pistoletazo de salida a la nueva temporada de la mejor liga de baloncesto del mundo, la NBA. Aun así, hay muchísimas cosas de las que hablar en torno al nuevo año baloncestístico en Estados Unidos. Vamos, al igual que hemos hecho con la ACB, a analizar las principales noticias veraniegas de la liga y a los equipos que parten con más posibilidades de luchar por el anillo este año.

El verano que acabamos de dejar atrás ha sido uno de los más movidos que se recuerdan en el mercado de fichajes de la NBA. Muchas estrellas de la liga han decidido cambiar de aires (algunas, caso de Carmelo Anthony, aún se lo están pensando). El traspaso más sonado ha sido el protagonizado por Lebron James y Chris Bosh, que decidieron unir fuerzas con Dwayne Wade para convertir a los Miami Heat en claros candidatos al título. La llegada de Amare Stoudemire a la Gran Manzana para jugar con los New York Knicks, el fichaje de Shaquille O’Neal por el equipo de los veteranos de guerra, los Boston Celtics, o la salida de Carlos Boozer de Utah rumbo a Chicago son otros de los movimientos de mercado más destacados en un verano muy movidito en todas las franquicias de la liga.

Estos son, en mi opinión, los 5 mejores conjuntos de cada una de las dos conferencias de la NBA:

Conferencia Oeste:

1. Los Ángeles Lakers. Los flamantes campeones de liga las dos últimas campañas son los grandes favoritos a repetir título, con el permiso de Miami, Boston u Orlando. Lo mejor de los Lakers es que han sabido mantener a sus piezas clave (Fisher-Bryant-Artest-Gasol-Bynum, con Lamar Odom como sexto hombre) y reforzarse con jugadores de la clase media de la liga, como son el base Steve Blake ( LA Clippers), que llega para sustituir al traspasado Farmar, el alero Matt Barnes (Orlando Magic) y el ala-pívot Theo Ratliff (New Orleans Hornets), ambos jugadores fichados para dar más mimbres a la pintura de los californianos. ¿Conseguirán el tercer anillo consecutivo, como ya hicieron, por ejemplo, los Lakers de Kobe y Shaq o los Bulls de Jordan?

2. Denver Nuggets. Uno de los mejores equipos de la Conferencia Oeste, que puede verse mermado si se confirma la marcha de Carmelo Anthony, cosa que parece bastante probable. Su fichaje más destacado es el del jugador interior Al Harrington, que llega procedente de los Knicks. Tienen a algunos de los jugadores más interesantes de la liga, como es el caso de Chauncey Billups, Nené, JR Smith o Chris Andersen. Hay que tener en cuenta que este equipo tan pronto realiza una buena temporada como cae en lo más profundo de su conferencia.

3. Phoenix Suns. Ya llevan asentados en la élite del Oeste unos años. Han perdido a Stoudemire, un jugador muy importante dentro de sus esquemas, pero siguen teniendo a Steve Nash, Jason Richardson, Goran Dragic, Grant Hill, etc. Con los fichajes que han hecho (Hakim Warrick, Josh Childress (que regresa de su periplo europeo) y Hedo Turkoglu) son todavía más temibles. Uno de los equipos de la NBA que más espectáculo ofrece.

4. San Antonio Spurs. Cada vez son más mayores, pero todavía tienen mucha guerra que dar. La llegada del pívot brasileño Tiago Splitter, unido a lo bueno que ya nos ofrecían (Tony Parker, Ginóbili, Duncan, Jefferson) les siguen metiendo entre la terna de equipos que disputarán el playoff por el anillo.

5. Dallas Mavericks. Parece que las cosas irán bien en Texas otra vez. Nowitzki y compañía vuelven a estar entre los mejores equipos de su conferencia. El fichaje de Tyson Chandler, el único pívot puro de la selección de USA en el Mundial de Turquía, les da más fuerza en la pintura.

3 plazas restantes playoffs: Houston Rockets, Portland Trail Blazers, Oklahoma City Thunders (también podrían entrar Golden State Warriors, New Orleans Hornets o Memphis Grizzlies).

Conferencia Este:

1. Miami Heat. En Florida han tenido un verano muy ajetreado. Han llegado muchas caras nuevas al equipo (todas ellas muy jugosas, por cierto). Entre todas las incorporaciones, hay que destacar el trío de estrellas que se ha podido conformar gracias a la suma de lo que ya estaba (Wade) más lo que ha llegado (James y Bosh). Joel Anthony, Mike Miller o Ilgauskas también son fichajes que dan un plus más a los «Beach Boys». Udonis Haslem y Carlos Arroyo son otros nombres importantes en un proyecto concebido para un sólo cometido: ganar.

2. Boston Celtics. Sus jugadores tienen muchos años encima, sí, pero Boston sigue siendo un equipo muy a tener en cuenta. Llegan al equipo los dos O’Neal de la NBA (Shaquille y Jermaine) para dar empaque a uno de los puntos fuertes de los verdes, la pintura, con Garnett, Perkins y Davis esperándoles con los brazos abiertos. El perímetro, con Rondo en la dirección y Allen y Pierce como tiradores es el otro pilar en que se sustenta el actual subcampeón de la liga, que vuelve a estar, una temporada más, en la pomada.

3. Orlando Magic. Pueden darse con un canto en los dientes, ya que no han perdido a su estrella, el pívot Dwight Howard, y han mantenido a los buenos escuderos que le asesoraban, como son el venido a menos, pero peligroso, Vince Carter, el base Jameer Nelson o el alero Rashard Lewis, entre otros. Llegan al equipo dos jugadores conocidos en la liga, el base Chris Duhon y el tirador Quentin Richardson. Estarán en playoffs muy probablemente.

4. Chicago Bulls. Este es el año en que los cachorros de los Bulls tienen que dar un salto cualitativo. La llegada de muchos buenos jugadores al equipo, como Carlos Boozer, Ronnie Brewer, Kyle Korver o Kurt Thomas beneficia sobremanera a los Rose, Noah o Deng. Mucho ojo, porque la cosa aún podría ir mejor si Carmelo Anthony llega a la Ciudad del Viento.

5. New York Knicks. A la hora de fichar se han centrado en reforzar el juego interior y parte del exterior. Así, han llegado al equipo hombres como Kelena Azubuike, Ronny Turiaf, Anthony Randolph, etc. No pudieron fichar a su ansiado Lebron James, pero al menos se hicieron con los servicios de Amare Stoudemire, que no es moco de pavo ni mucho menos. Se supone que este año deberían volver a luchar por el título después de muchos años iéndose de vacaciones antes de tiempo.

3 plazas restantes playoffs: Milwaukee Bucks, Atlanta Hawks, Philadelphia 76ers (también Charlotte Bobcats, Toronto Raptors o Detroit Pistons).

Españoles en la NBA:

Pau Gasol: el de Sant Boi cumplirá su cuarta temporada en las filas de los Lakers, a los que tanto benefició su fichaje en febrero de 2008. Ya es una de las estrellas de la liga, asi que buscará su tercer anillo y también afianzarse en la élite de la liga.

José Manuel Calderón: el extremeño se quedó sin playoffs el pasado año con los Toronto Raptors. Este verano estuvo a punto de fichar por los Charlotte Bobcats de Michael Jordan, pero todo se echó atrás en el último momento. El objetivo es la titularidad (que debería estar más que asegurada) y meter al único equipo canadiense de la liga en la postemporada.

Rudy Fernández: los días del ex del DKV Joventut en Portland están contados, aunque de momento siga siendo jugador de la franquicia de Oregón. Rudy no está contento con su rol en el equipo, y buscará un traspaso más pronto que tarde, algo que también quiere la dirección de los Blazers, que ha fichado a varios jugadores que juegan en la posición del mallorquín. No acabará el año en el Rose Garden.

Marc Gasol: tras un muy buen año sophomore lastrado finalmente por las lesiones, el mediano de los Gasol buscará consolidarse como uno de los mejores pívots de la Conferencia Oeste. Tras la mejoría patente de su equipo, Memphis Grizzlies, en la pasada temporada, buscará hacerlo igual o mejor este año, con los playoffs como único objetivo.


¿Qué nos deparará la ACB esta temporada?


Vuelve la emoción, vuelven los cracks, vuelve el baloncesto y vuelve la mejor liga de Europa, la ACB, que da el pistoletazo de salida hoy con el inicio de la primera competición oficial del año, la Supercopa . ¿Qué podremos ver esta temporada en la liga? ¿Qué equipos serán candidatos a los títulos en juego o al descenso? ¿Cómo afectarán las nuevas normas al baloncesto ACB? Al análisis se ha dicho.

La nueva temporada de la mejor liga de Europa se presenta apasionante. No sólo por la gran calidad de los equipos que la conforman, sino también por la inclusión de unos cambios drásticos a los que habrá que adaptarse desde ya. La zona deja de ser circular y pasa a rectangular, mientras que la línea de triple pasa de estar alojada en los 6’25 metros a estarlo en los 6’75. Por último, tras falta o pie, el reloj de posesión quedará siempre en 14 segundos si el tiempo era menor que eso, y tras tiempo muerto (con menos de dos minutos del último cuarto por jugar) se sacará de banda. Pasará un tiempo hasta que se asimilen completamente las premisas de la zona y del triple, sobre todo con respecto al cambio de distancia en el tiro de 3, que obligará a los tiradores más contrastados de la ACB a hacer un esfuerzo para acodomarse a ello. Ahora el rebote tras triple fallado será más largo, las ayudas serán menos habituales, habrá faltas en ataque que antes se pitaban y ahora no, etc etc. Habrá que trabajar y poner empeño para jugar igual que antes con normas distintas.

Hablemos ahora de los equipos candidatos al título. Aquí no hay bipolaridad, como en el fútbol, lo que se agradece bastante.  También hay igualdad entre los distintos grupos que se forman a lo largo de la temporada, lo que también es genial. Hay 5 conjuntos que parten por encima del resto en la lucha por el campeonato ACB esta temporada:

1. Caja Laboral. El sorprendente campeón de  liga el pasado año, cuando nadie, viendo cómo estaba el Regal Barça, confiaba en ellos, sufre bajas de gran importancia este año, algo a lo que ya están acostumbrados en Vitoria. Abandonan el barco, entre otros, Splitter, English, Herrman, Eliyahu, etc etc. Los refuerzos que llegan demuestran de nuevo la cualidad de este equipo en recomponerse año tras año de sus bajas con unas altas de igual o mayor calidad que los que se fueron. Este año llegan Bjelica, Pietrus, Haislip y Logan, buenos jugadores todos ellos. Unido al mantenimiento de la gran mayoría de estrellas del equipo (Teletovic, San Emeterio, Marcelinho) podemos decir que en Vitoria pueden estar tranquilos este año, ya que su equipo peleará por todos los títulos posibles a nivel nacional y seguirá dando la talla en Europa. Están intentado rematar la faena fichando a un campéon mundial español, Carlos Cabezas.

2. Regal FC Barcelona. El actual campeón de la Euroliga, de la Copa del Rey y de la Supercopa sólo ha fichado a un jugador para reforzar su maravillosa plantilla: Kosta Perovic, que viene del Valencia para aportar aún más calidad al poderoso juego interior culé. La mejor noticia para el Barça es que mantiene en nómina a todos los grandes jugadores que tanta gloria le dieron la pasada temporada: Ricky Rubio, Juan Carlos Navarro, Pete Mickael (que a punto estuvo de marcharse), Terence Morris, Fran Vázquez, Erazem Lorbek, etc etc. Se han ido Jordi Trías y Lubos Barton, cuyas bajas, ante el «superávit» de jugadores interiores que presenta el equipo, no se notarán demasiado. Queda claro que la gran baza de este equipo es su poderío interior, la mejor pintura de Europa en estos momentos.Candidatos a todo tanto en ACB como en Euroliga.

3. Real Madrid. El período estival de los blancos en cuanto al baloncesto se refiere se ha parecido mucho al del pasado curso. Muchos fichajes, lo que significa que, al igual que sus homólogos del fútbol, estamos ante un equipo nuevo y que todavía no se conoce del todo. Cierto es que las altas son buenas (Sergio Rodríguez, Nikola Mirotic, Carlos Suárez, Clay Tucker y D’or Fischer), pero los que se van tampoco eran mancos (Kaukenas, Almond, Hansen, Bullock y Lavrinovic). ¿Qué esperamos de los de Messina este año? Que se ganen títulos (que falta hacen) y que se esté a la altura. Se espera que Sergio Rodríguez  maraville como en su etapa estudiantil, que Carlos Suárez y Nicola Mirotic confirmen toda su calidad de una vez por todas y que Clay Tucker sea un buen sustituto para todo un mito reciente del madridismo, Louis Bullock. Si esto ocurre y los demás buenos jugadores de este equipo también responden, podemos hablar sin problemas de un fijo en la lucha por la gloria. De momento las cosas que se han visto prometen mucho, veremos si se mantienen esas promesas.

4. Power Electronics Valencia. Tras uno de los mejores años de su historia, el otrora Pamesa Valencia quiere seguir en la élite de la ACB. Para ello se ha reforzado, al igual que sus contendientes, con jugadores grandes, como son Cook, Javtokas, Richardson, Savanovic, Fernández o Augustine. Con el fichaje de Cook se consolida uno de los grandes puntales del equipo, el puesto de base, en el que el ex de Unicaja compartirá minutos con una de las estrellas del equipo, el francés Nando De Colo. En el otro punto clave del Valencia, el juego interior, se ha compensado la marcha de Perovic al Regal Barcelona con la llegada de un «4» y de un «5» contrastados en el baloncesto europeo, el serbio Savanovic (ya mostró su calidad ante España en el Mundobasket) y uno de los líderes de la selección lituana que fue bronce en el pasado Mundial, Javtokas. Estarán arriba.

5. Unicaja Málaga. Borrón y cuenta nueva. Es lo único que tienen en mente los hombres de Aíto García Reneses tras completar una de las peores temporadas que se recuerdan en el Martín Carpena en mucho tiempo. Llegan el mejor base y uno de los mejores tiradores exteriores del baloncesto europeo actual, Terrel McIntyre y Uros Tripkovic, que unidos a los Jiménez, Berni, Printezis y compañía conforman una plantilla de primer nivel. Este año nadie quiere ver caras largas en Málaga.

Otros equipos que estarán metidos en la pelea por el playoff final serán el Estudiantes, el Gran Canaria, el Joventut de Badalona o el Bilbao Basket. Tampoco podemos descartar en esta terna al siempre combativo Fuenlabrada, al Cajasol de Joan Plaza y Louis Bullock o al Meridiano Alicante. Peleando por no descender estarán, presumiblemente, el recién ascendido CAI Zaragoza, el Manresa y el Menorca.

Sport Rioja:el Clavijo vence a un LEB Oro con buen juego


Seguimos con la información del CB Clavijo en el blog. Un Clavijo que ayer venció por 61-71 al Palencia, equipo de la LEB Oro, categoría de plata del baloncesto español. Aquí tenéis la crónica de ese partido que aparece en LaRioja.com:

El Club Baloncesto Clavijo consiguió ayer una importante victoria frente a todo un LEB Oro, el Palencia, a quien derrotó como visitante por un categórico 61-71 después de jugar una gran primera parte. Los de Jesús Sala se mostraron, durante esa etapa, agresivos en defensa y consiguieron mantener distancias con el rival gracias a buenos contraataques. Tan superiores se mostraron los riojanos que incluso se descolgaron con una diferencia de 19 puntos (19-38).

En la segunda etapa, el Clavijo defendió las diferencias en el marcador y se mostró más impreciso que en la primera parte. No obstante, los jugadores palentinos no consiguieron acercarse en el luminoso, quizá por el cansancio, y el conjunto logroñés se llevó la victoria. Los máximos anotadores para el Baloncesto Clavijo fueron Alfredo Ott, con 15 puntos; Sidao, autor de 14 puntos; Matt Witt (13), Chufi, con 9, y Quique Suárez, autor de 8 puntos. El alero americano Kyle Swantson no pudo ser de la partida, ya que lleva varios días sin entrenar por una molestia en la zona lumbar.
El entrenador del Clavijo, Jesús Sala, se mostró «satisfecho» con la tarea de sus pupilos, ya que se trataba de un partido importante en los últimos de la pretemporada porque se enfrentaban a un equipo «muy fuerte». «Estamos contentos, a una semana de empezar la liga, porque se está asimilando muy bien que vamos a ser un equipo con mucho trabajo defensivo y que en ataque intentaremos correr y jugar bastante rápido», dijo el míster. El último ensayo del Clavijo será mañana en Guadalajara, un rival de LEB Plata.

Sport Rioja: Club Baloncesto Clavijo


Inauguramos la sección del blog dedicada al Club Baloncesto Clavijo, el equipo riojano puntero en baloncesto, que juega en la categoría de bronce del deporte de la canasta español, la LEB Plata. La primera noticia referente al club que os acercamos es una entrevista realizada a su entrenador, Jesús Sala, por los compañeros de Rioja2.com:

Jesús Sala: «Estoy contento con la plantilla aunque

mentiría si dijera que era lo que quería»

El técnico del Clavijo reconoce a Rioja2 que la campaña pasada pensó en dejar la disciplina, aunque una vez terminada decidió continuar al pensar que se podía hacer un equipo competitivo.

Jesús Sala, entrenador del Clavijo, afronta una nueva etapa con ilusión, como ha afrontado las pasadas seis temporadas, en las que el técnico madrileño ha luchado por hacer del equipo riojano un conjunto de calidad, intentando llevarlo a la élite de este deporte.

Pero no todo ha sido un camino de rosas y ahora empieza una nueva campaña con la vista puesta en el futuro y confíando en las posibilidad de su equipo.

– ¿Cómo está viendo al equipo en los primeros partidos de pretemporada?
Es obvio que estamos aún sin acoplar, con pocos conceptos de ataque y de defensa y con una carga muy grande a nivel físico pero lo más importante es que todos van entendiendo la idea que tenemos este año de correr e intentar ser más agresivos en ataque. Con las posibilidades económicas que teníamos, con una gran reducción para la plantilla, estoy contento con los tres nuevos jugadores.

– ¿Con qué objetivos afronta la nueva campaña?
El objetivo es intentar jugar un baloncesto más rápido, agresivo y espectacular. Trabajaremos mucho a nivel defensivo pero en ataque vamos a intentar ser un equipo descarado.

– ¿Le costó tomar la decisión final de quedarse un año más en el club?
No me costó quedarme en Logroño y en el Clavijo, llevo aquí seis años y es mi segunda casa, sin embargo el año pasado hubo alguna fase en la que pensé que tenía que salir, aunque una vez terminada la temporada estudié la situación y decidí seguir ya que pensé que a pesar de la reducción económica podíamos hacer un equipo competitivo.

– Lleva al frente del equipo desde mediada la campaña 2004/05 quedando en las dos últimas campañas muy cerca de las finales por el ascenso. ¿Qué le falta al equipo para lograr ese importante paso?
Lo más importante para ascender es poder hacer un equipo con ese objetivo y para eso hace falta más implicación. De momento no hemos tenido los apoyos suficientes para ser el «gallo» de la competición. Siempre estamos ahí, luchando con equipos con mayor presupuesto pero al final nos quedamos a un paso. De todos modos es una lástima haber perdido las opciones de conseguir plaza las pasadas temporadas en Leb Oro cuando hasta seis equipos competirán este año en Leb Oro sin conseguir ascenso deportivo, el ejemplo más claro es el equipo de Navarra, han subido de categoría tres veces en cinco años sin haber conseguido ningun ascenso deportivo. Creo que a su afición no les importará mucho y el respaldo de las instituciones se lo ha facilitado. Me cuesta creer que La Rioja no pueda tener un equipo como mínimo en Leb Oro.

– ¿Fue duro terminar la temporada pasada con el ascenso a Leb Oro tan cerca, piensa que este año puede ser el definitivo?
A día de hoy veo muy lejos la opción de ascender. Es cierto que la mayoría de los equipos se han apretado el cinturón y han bajado presupuesto, pero hay equipos que sobre el papel están por encima de nosotros y será con los que luchemos por estar arriba. Andorra ha hecho la mejor plantilla de la categoría, tenemos a equipos con un gran potencial como Plasencia, Coruña, Tíjola o el descendido Mallorca, aparte de ADT Tarragona que ha conformado una plantilla muy interesante. Y aparte de estos equipos, la reducción de 21 equipos a 15 ha hecho que el nivel medio de todos los equipos haya subido con lo que será un año muy complicado.

– La plantilla del River Andorra, como comenta, ha formado un bloque fuerte, ¿será el gallito de la competición?
Andorra parte un paso por delante del resto. Detrás tenemos a equipos que se han reforzado bien después de haber estado arriba el año pasado como Tíjola, Coruña, Plasencia y  Mallorca, que descendió de Leb Oro administrativamente y querrá volver a subir.  ADT Tarragona ha hecho la plantilla tarde pero ha formado un gran equipo. Aunque aparte de estos equipos, siempre hay alguna sorpresa, equipos como Oviedo o Santurzi pueden estar ahí.

UNA PLANTILA CERRADA
El equipo se ha reforzado este año con la llegada de tres nuevos jugadores. ¿está contento con la plantilla, qué destacaría de ella?
Estoy contento con la plantilla aunque mentiría si dijera que era lo que quería. Me hubiera gustado poder tener un equipo más largo con doce jugadores. A la base de siete jugadores del año pasado, hemos sumado a tres jugadores de primer nivel. David Mesa es uno de los mejores interiores nacionales de la competición, Kyle Swanston se está destacando como un gran anotador y será un referente en nuestro juego de ataque y Matt Witt viene de hacer una temporada muy interesante en la liga, es un jugador que da mucho ritmo al juego, buen pasador y además con un gran tiro exterior. Por tanto, podemos decir que teníamos una base consolidada y hemos fichado jugadores que nos dan lo que necesitábamos. Obviamente, si en vez de tres, hubiéramos podido incorporar a cinco jugadores de este nivel, podíamos haber conformado una de las mejores plantillas de la liga.

– Esta campaña la competición liguera vuelve a su composición original con un único grupo, ¿qué le parece el cambio, beneficia a los equipos?
El cambio no es una opción sino una realidad. No había equipos suficientes para hacer dos grupos de doce ya que apenas había para uno. Al final, esperando, se consiguió llegar a quince equipos. Económicamente puede ser un año más barato al jugar algún partido menos, sin embargo, lo importante es que se vuelva a conseguir la estabilidad que había en las competiciones hace unos años.

– ¿Afronta esta nueva etapa con ilusión o con presión?
Cada año vuelvo con una ilusión diferente y este año no es distinto. De hecho, este año estoy especialmente ilusionado porque tenemos en el equipo gente con hambre y eso se está viendo desde el principio de los entrenamientos. Es un año para que muchos jugadores den un paso adelante y demuestren su valía. Estoy convencido que va a ser un año muy divertido.

– ¿Se siente cómodo en Logroño, con la afición, equipo, directiva?
La Rioja, Logroño, es mi casa los últimos seis años y por tanto tengo un vínculo muy grande. En el club me siento respaldado y reforzado en mi trabajo y sólo nos falta un poco más de apoyo. En nuestro debe el tener que atraer más público; tenemos una afición que nos respalda y a la que estoy muy agradecido, pero tenemos que conseguir que venga más gente. Este año la oferta para socios ofrece muchísimas opciones de descuento que busca rebajar el precio para que más aficionados puedan ser socios. La segunda parte la pondrá el equipo haciendo un juego alegre, rápido y vibrante.

-¿Le gustaría que cambiase alguna cosa en esta campaña, por ejemplo, el jugar los partidos todos los viernes en vez de los domingos?
Siempre he pensado que el mejor día para jugar los partidos es el viernes, tendríamos más atención y facilitaría el trabajo, aunque salvo cambio de última hora, volvemos a jugar los domingos.

Estados Unidos-Turquía:la final soñada por todos


Los turcos habrán empezado el día soñado que tanto llevaban esperando felices. Después de promocionar el Mundobasket que se iba a celebrar en su país a bombo y platillo (nos hemos hartado de verlo anunciado en anteriores competiciones internacionales, ya fueran Mundiales o torneos continentales) su selección, que era favorita a todo no sólo por ser la anfitriona, sino también por su calidad, ha conseguido llegar a la gran final. Su rival también será el que todos querían, el soñado:la temible selección de Estados Unidos, que buscará recuperar el orgullo perdido en los últimos Mundiales, una competición que para ellos siempre ha estado por detrás de los Juegos Olímpicos. Está claro que el día acabará siendo redondo para Turquía si su equipo nacional consigue lo que hasta ahora ha sido un imposible para todo equipo que ha tenido delante a los de las barras y estrellas:la victoria.

Repasemos ahora el camino que ambos conjuntos han recorrido hasta llegar al partido del todo por el todo:

1. Estados Unidos. Muchos decían que este equipo era B, que sus jugadores no llegaban ni a la suela de las zapatillas de los campeones olímpicos en 2008 y que eran fácilmente vencibles. Los entendidos en el baloncesto NBA sabían que todos los integrantes de este equipo son importantes en sus respectivas franquicias NBA, que no eran igual de geniales que el «Redeem Team» pero sí peligrosos y también que eso de ser fácilmente vencibles no era cierto. USA ha ganado todos los partidos disputados hasta la fecha en Turquía por un gran margen. Ha pasado por encima de sus rivales cual apisonadora, y los únicos equipos que le han provocado algún que otro estornudo han sido Brasil y quizá Rusia. Tienen al mejor jugador del Mundial en sus filas, Kevin Durant, una estrella de la NBA presente y futura. El resto de sus compañeros también son peligrosos, aunque no tengan la misma calidad que sus predecesores. Ha quedado claro a lo largo del torneo que este equipo no es un equipo como tal, sino un conjunto de individualidades. Ése es el problema que tienen, el ego predomina. Si decidieran dejar a un lado su egocentrismo y jugar en colectivo, podrían llegar todavía más lejos. Aun así, son favoritos esta noche, pero hay que dejar clara una cosa: se les puede ganar, no son invencibles ni inmortales.

4
Chauncey Billups Denver Nuggets
5
Kevin Durant Oklahoma City Thunder
6
Derrick Rose Chicago Bulls
7
Russell Westbrook Oklahoma City Thunder
8
Rudy Gay Memphis Grizzlies
9
Andre Iguodala Philadelphia 76ers
10
Danny Granger Indiana Pacers
11
Stephen Curry Golden State Warriors
12
Eric Gordon Los Angeles Clippers
13
Kevin Love Minnesota Timberwolves
14
Lamar Odom Los Angeles Lakers
15
Tyson Chandler Dallas Mavericks

Su camino hasta la final:

28 ago. vs Croacia 106-78
29 ago. vs Eslovenia 99-77
30 ago. vs Brasil 70-68
1 sep. vs Irán 88-51
2 sep. vs Túnez 92-57
6 sep. vs Angola 121-66
9 sep. vs Rusia 89-79
11 sep. vs Lituania 89-74

2. Turquía. Tienen una similitud clara con USA: han ganado casi todos sus partidos con holgura. Sólo la siempre combativa Puerto Rico y la ya reincorporada a la élite del baloncesto mundial Serbia han puesto en serios aprietos a la selección anfitriona. Los turcos han crecido espectacularmente en juego y calidad durante los últimos años. Sus jugadores NBA tienen un gran compromiso para con el equipo nacional, como ha quedado demostrado por parte de Turkoglu y de Ilyasova, sus dos grandes estrellas junto con Okur (una lesión le impidió participar en el torneo). Lo mejor es que el equipo turco no se reduce sólo a sus dos NBA presentes en el torneo. Arslan, Gonlum, Tunçeri, Akyol, el también NBA Asik, etc, son también jugadores muy a tener en cuenta, de los que una gran mayoría pertenecen a la disciplina del Efes Pilsen, el mejor equipo de la liga nacional turca y uno de los conjuntos punteros de la Euroliga en las últimas temporadas. En el crecimiento de la liga de baloncesto del país está otra de las claves de que Turquía haya ido a más. Tienen serias opciones de ganar o de, al menos, poner en serios aprietos a Estados Unidos esta noche. El baloncesto y el público seguro que van de su parte, veremos si también luchan por su causa la suerte y los árbitros.

4
Cenk Akyol Efes Pilsen
5
Sinan Guler Efes Pilsen
6
Baris Ermis Banvit
7
Omer Onan Fenerbahçe Ülker
8
Ersan Ilyasova Milwaukee Bucks
9
Semih Erden Boston Celtics
10
Kerem Tunceri Efes Pilsen
11
Oguz Savas Fenerbahçe Ülker
12
Kerem Gonlum Efes Pilsen
13
Ender Arslan Efes Pilsen
14
Omer Asik Chicago Bulls
15
Hedo Turkoglu Phoenix Suns

Su camino hasta la final:

28 ago. vs Costa de Marfil 86-47
29 ago. vs Rusia 65-56
31 ago. vs Grecia 76-65
1 sep. vs Puerto Rico 79-77
2 sep. vs China 87-40
5 sep. vs Francia 95-77
8 sep. vs Eslovenia 95-68
11 sep. vs Serbia 83-82

Tenemos todos los ingredientes para disfrutar de una final mundialista más que emocionante. Ambos equipos rezuman buen baloncesto y talento, lo que significa que para nada nos aburriremos. Los entrenadores de ambos conjuntos (Mike Krzyzewski y Bogdan Tanjevic) tendrán también un importante papel en el devenir final del encuentro. Un buen planteamiento táctico puede ser decisivo. Sólo nos queda sentarnos cómodamente en nuestros sofás y disfrutar de ese gran deporte que el gran James Naismith, que da nombre a la copa mundial que hoy levantará uno de estos dos contendientes, trajo al mundo.

El final de un ciclo


Este artículo no será una crónica al uso. Si esperábais un resumen detallado de lo que fue el España-Serbia de cuartos de final del Mundobasket, aquí no podréis encontrarlo. Esto es un artículo de opinión, ha pasado suficiente tiempo (48 horas) para que otros se encarguen de narrar cómo transcurrió el partido. Aun así, incluiré la estadística del partido, ya que también se hablará de él aquí.

Organizemos los asuntos a opinar en seis puntos:

1. Lo primero que debemos hacer los buenos aficionados al baloncesto es dar las gracias a este grupo de jugadores y amigos, que tantos éxitos han conquistado y que tanta alegría han generado en los últimos 4 años. Oro en el Mundial de Japón 2006, plata en el Europeo de Madrid 2007 , otra presea plateada en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y de nuevo un oro, el último hasta la fecha, en el Europeo de Polonia 2009. Han abandonado el barco paulatinamente entrenadores (Pepu Hernández y Aíto García Reneses) y jugadores (Sergio Rodríguez, Carlos Cabezas, Berni Rodríguez, Carlos Jiménez), sin cuya aportación estos éxitos nunca hubieran sido lo mismo. Mención especial merece el ex capitán Jiménez, al que tanto se añora en los tiempos que corren en el equipo nacional y que realizó una aportación poco valorada en el momento en el que tuvolugar y que ha acabado siendo un trabajo sucio no valorado plenamente en su día, pero muy importante.

2. Hay que asumir que la derrota ante Serbia en cuartos de final de este Mundial significa el fin de la etapa más gloriosa de la larga historia de la selección española de baloncesto. No estoy diciendo que los éxitos no vuelvan a llegar, es más, confío en que volveremos a lo más alto en poco tiempo. Es el final de un ciclo porque hay varios jugadores a los que ya no volveremos a ver demasiado jugando con España. Es el caso de Jorge Garbajosa o Álex Mumbrú, que han sido piezas clave en los triunfos pasados. Navarro y Felipe Reyes llegarán hasta, por lo menos, los Juegos Olímpicos de Londres, algo similar ocurrirá en el caso de Pau Gasol. Este grupo no volverá a juntarse de nuevo en su plenitud, habrá que asumirlo.

3. ¿Hay relevo generacional para este grupo? La respuesta es que sí, pero más a largo plazo que a corto. Los más jóvenes del equipo, como son los Rudy, Marc, Ricky, Claver, Llull y compañía todavía tienen mucha tela que cortar en cuanto a su carrera con la selección. Lo que más preocupa es qué pasará cuando ellos también dejen de jugar con la camiseta rojigualda. Cierto es que en categorías inferiores solemos llevarnos una buena cosecha de medallas casi todos los veranos, pero no hay ningún jugador/es que sobresalgan por encima del resto de una manera espectacular, como es el caso de la generación del baloncesto serbio que nos eliminó de la lucha por las medallas el pasado miércoles. Pau Ribas, Nicola Mirotic, Carlos Suárez o Pablo Aguilar son algunos de los hombres en los que están puestas las esperanzas de lograr un cambio generacional sin demasiados sobresaltos.

4. ¿Qué podemos decir del partido del miércoles? Pues que nos relajamos en exceso. No jugamos como ante Grecia, pero al menos aguantamos el tipo hasta el final. Dimos demasiadas alas a Serbia, con el consiguiente problema de ir a remolque suyo durante casi todo el partido. No defendimos nada bien, les dejamos usar el tiro exterior (una de sus principales armas) cuanto quisieron y dominaron la pintura. Si hay que destacar a alguien de España creo que sólo jugaron bien al 100% Navarro, Garbajosa y Rudy. Ricky y Marc volvieron a mostrar lagunas y el banquillo volvió a no dar señales de vida. Uno de los principales problemas de la era Scariolo, a mi parecer, es que se ha dejado de aplicar la máxima de que la totalidad de los jugadores que conforman el equipo son importantes. Ni Fernando San Emeterio ni Víctor Claver han disfrutado de minutos importantes en el torneo. El caso del jugador del Power Electronics Valencia ya dura dos años, y eso que entró como fijo en el equipo para sustituir al gran Carlos Jiménez. En fin, al final la sangre fría de una nueva estrella del basket mundial, Teodosic, nos dejó sin poder pelear por las medallas una vez más.

5. Hablemos de Sergio Scariolo. Debo reconocer que no me transmite el mismo «feeling» que sus predecesores en el cargo. Es el seleccionador de esta etapa gloriosa que más partidos ha perdido y al que más se ha criticado con diferencia. En Polonia 2009 la cosa se pudo solucionar a tiempo, pero aquí ha quedado claro que la defensa del equipo ya no va acorde con el ataque. Hemos tenido serios problemas defensivos y con el rebote, algo que no nos había ocurrido antes. También pienso que se ha abusado demasiado del tiro exterior, pudiendo aprovechar los recursos del buen juego interior que presenta nuestra plantilla. Ha habido momentos en los que el sistema defensivo elegido no ha sido el oportuno y demás. No creo que Scariolo deje el cargo, tampoco pido que se marche. Es uno de los mejores entrenadores que ha pasado por el baloncesto español, hay que seguir confiando en su mano, aunque a veces sus decisiones sean más que cuestionables.

6. Termino este artículo de opinión hablando del caso Gasol. He podido leer hirientes críticas hacia su persona, cuando en otros países hay más de un jugador destacado que no va a la selección y nadie dice nada. Tenemos que tener en cuenta que Pau Gasol ha sido subcampeón y campeón NBA en los tres últimos años, lo que significa que lleva todo ese período de tiempo disfrutando de temporadas de más de 100 partidos disputados. El cuerpo tiene que decir basta en algún momento y necesita un descanso. Tenemos que asumir que Pau Gasol no estará siempre disponible para jugar con España a partir de ahora, condición de estrella NBA obliga. Eso no significa que el culpable de todos los males de la selección sea él, que tiene todo el derecho a un parón de vez en cuando. Esto, unido a la baja de última hora de otro puntal, José Manuel Calderón, acabó mermando nuestro juego. Lo dicho, habrá que aprender a vivir sin Pau para cuando toque.

Ésta es la opinión del que escribe sobre el asunto. Espero que haya sido de vuestro agrado. Sólo deseo que la selección vuelva a recomponerse cuanto antes y que volvamos a verla pronto luchando por los títulos. En Lituania 2011 habrá oportunidad de resarcirse de esta dolorosa situación.

Serbia 92
España 89

Serbia: Teodosic (12), Bjelica (14), Rasic (-), Velickovic (17), Perovic (2) -cinco inicial- Krstic (13), Paunic (-), Savanovic (15), Markovic (-), Tepic (2) y Keselj (17).

España: Rubio (3), Navarro (27), Fernández (15), Garbajosa (18) y Marc Gasol (13) -posible cinco inicial- López (-), Llull (4), Reyes (2), Mumbrú (3), San Emeterio (-) y Vázquez (4).Parciales: 27-23, 22-18, 18-23 y 25-25.

Árbitros: Estevez (ARG), Kennedy (USA), Aylen (AUS). Eliminados por personales Markovic (Serbia) y Bjelica (Serbia).
Pabellón: Sinan Erden Dome de Estambul. 15.000 espectadores.

La España de las grandes ocasiones regresa ante Grecia


En 1995 un escueto comunicado de prensa proclamaba el regreso a las canchas de baloncesto del insuperable Michael Jordan con estas tres palabras: I come back (he vuelto). Ayer, 4 de septiembre de 2010, la selección española de baloncesto también anunció su regreso, no con palabras, sino con hechos. Pudimos asistir a un magnífico partido de baloncesto entre dos de los considerados mejores equipos nacionales del planeta, que acabó ganando la vigente campeona mundial (80-72) gracias a una mayor consistencia en los minutos finales del encuentro. No fue fácil, pero el juego con el que España ha maravillado a su país y al mundo entero volvió a salir a flote. El de ayer fue el partido del retorno, algo que confirma que queremos estar ahí, que queremos volver a luchar por el oro otra vez, que no vamos a rendirnos hasta el final del camino. En definitiva, que lo de jugar mal se ha acabado.

Grecia es un rival de gran calibre, con una tradición baloncestística de sobra conocida por todos los que amamos este deporte. Como tal, planteó un partido intenso hasta la bocina final, saliendo con el machete en la boca desde el salto inicial. Gracias al talento para entrar a canasta de Spanoulis, Zisis y Diamantidis, los helenos se pusieron por delante en el marcador durante los primeros minutos de juego. Gracias al buen acierto en el tiro exterior (propiciado en gran parte por la segunda unidad española, ayer maravillosa) y a las «bombas» de Navarro logramos acercarnos (17-19) y ponernos tres puntos por delante a la conclusión del primer cuarto (22-19).  Tan bien estaban jugando los reservas españoles que llegamos a ponernos con un 28-21 a favor en el segundo acto, algo que enseguida se encargó de solucionar Zisis, ayer autor de un señor partido, a base de triple limpio (28-27). Pero otra vez conseguimos irnos en el marcador gracias a uno de los que siempre aportan en este equipo, Rudy Fernández. 37-29 a nuestro favor al descanso. Habíamos mejorado en defensa respecto a otros días (gran labor de Marc Gasol con Schortsianitis en defensa, una labor sombría la suya en el día de ayer) y seguíamos finos atacando. Los hombres de banquillo respondían sobremanera, con un Sergio Llull que volvió a jugar como nos tiene acostumbrados como líder. Aun así, el partido no estaba ganado ni mucho menos, se intuía que sufriríamos hasta el final.

Dicho y hecho. Grecia comenzó la segunda parte con altas dosis de concentración, volviendo a ponerse por delante en el luminoso. España reaccionó respondiendo a los ataques helénicos (41-38), pero los griegos sacaron sus fusiles infalibles en el tiro exterior y lograron un 51-45 que mostraba que la victoria estaba bien cara. Ahí es donde llegó la catarsis que pedíamos todos, Juanma López Iturriaga el primero. Scariolo dispuso en pista una zona tan efectiva como las de antaño y, gracias de nuevo a otro reserva ayer magnífico, Fran Vázquez, volvimos a mandar en el partido (52-51). El último cuarto fue toda una lucha de titanes. Zisis y Rudy se enzarzaron en un duelo anotador sin igual, hasta que a los griegos se les mojó la pólvora en ataque. Cuando las cosas se ponen feas, en todo buen equipo de baloncesto que se precie surge el líder para decantar la balanza a favor de su causa. Lo hacía Jordan con los Bulls, lo hace Kobe Bryant con los Lakers y también Pau Gasol con España. Al no estar el de Sant Boi, el que ya es considerado el segundo mejor jugador español de la historia tomó las riendas del partido a la perfección. Juan Carlos Navarro, que ya merece el apelativo de «Gran Capitán», se echó el equipo a la espalda anotando todo lo que estuvo en sus manos, ya fueran tiros de campo o de personal. Grecia intentó volver al partido de la mano de la fuerza bruta de Schortsianitis en los últimos minutos, pero fue imposible. Los dioses del baloncesto le debían a nuestra selección la oportunidad de redimirse de los errores de la primera fase y de demostrar que siguen siendo temibles allá por donde pisan.

Después de revivir la final de nuestro Mundial, en cuartos de final nos tocará volver a jugar la final de nuestro Eurobasket. Serbia es un equipo claramente en alza, que está empezando a recuperar el prestigio que perdió a partir de su último éxito en el Mundial de Indianápolis 2002. También debemos decir que es un equipo joven al que le puede pesar la inexperiencia. Gran parte de su plantilla sabe lo que es ganar medallas en categorías inferiores, pero su única final «senior» fue la que perdieron ante España en Polonia 2009. No se les puede subestimar en ningún caso, que quede claro. Para hablar de claridad, una obviedad:hemos recuperado ese toque mágico que nos permite hacer maravillas en una cancha de baloncesto.

España 80
Grecia 72

España: (22+15+15+28) Rudy (14), Ricky Rubio (6), Navarro (22), Garbajosa (5) y Gasol (4) -equipo inicial-, Llull (9), Reyes (6), Raúl (5), Vázquez (6) y Mumbrú (3).

Grecia: (19+12+20+21) Zisis (16), Spanoulis (12), Fotsis (12), Diamantidis (16) y Schortsanitis (13) -equipo inicial-, Bourousis (2), Calathes (1), Printezis, Perperoglou y Tsartsaris.
Árbitros: José Aníbal Carrión (PUR), William Kennedy (USA) y Reynaldo Mercedes (DOM). Los griegos Zsis y Spanoulis fueron eliminados por faltas en el último minuto.

Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final del campeonato del Mundo de baloncesto disputado en el Sinam Erdem de Estambul ante 9.000 espectadores.

Resto de la jornada:

El primer día de la verdad en el Mundial se saldó con las victorias de España y de Serbia. Serbia ganó en un choque igualado hasta el final a sus vecinos de Croacia (73-72), que jugaron mejor y pusieron las cosas muy difíciles a un equipo serbio bastante desatinado, pero que consiguió amarrar el resultado final gracias a una defensa zonal que acabó dándoles el pase a cuartos de final. Los croatas también tuvieron sus opciones para vencer, pero acabaron tirando por el retrete el trabajo realizado.

Para la jornada de hoy tenemos dos partidos realmente interesantes, los dos pueden estar muy igualados. Os pongo mis pronósticos para cada uno:

1. Eslovenia-Australia (17:00). Pienso que será un igualadísimo partido, con muchas alternativas en el marcador. Me decanto por Australia como ganador, no tienen mal equipo y les veo mejor que los eslovenos, que tampoco han hecho un torneo como para tirar cohetes.

2.Turquía-Francia (20:00). No hace falta decir que la indiscutible favorita para ganar este encuentro es la selección anfitriona del Mundobasket. Francia ha ido de más a menos en el torneo, y arrastra dos derrotas consecutivas (ante Lituania y Nueva Zelanda). No ver a Turquía peleando por las medallas en casa sería un fracaso en toda regla, se les espera claramente en semifinales e incluso en la gran final.

España pasa como segunda de grupo a octavos tras ganar a Canadá y recibir un gran favor de Nueva Zelanda


España hizo su tarea. Ganó (y bien) a Canadá (89-67) y esperó paciente a que la selección de Nueva Zelanda consiguiera casi un imposible: ganar a Francia. Nuestros internacionales ya se habían hecho a la idea de disponer de 3 días de descanso hasta su partido de octavos de final. Pero la vida te da sorpresas, y los «kiwis» consiguieron doblegar a una selección francesa que está empezando a actuar según lo que se esperaba en este Mundobasket. Al menos Francia no se dejó ganar, algo que muchos pensamos que sí hizo Grecia, nuestro rival en la primera ronda eliminatoria de Estambul, ante Rusia. ¿Por qué lo hizo? Muy sencillo. Para no medirse contra la temible USA. El tiro le ha salido por la culata: se enfrentará a España, su verdugo en las grandes competiciones internacionales de los últimos 4 años. Quien la sigue, la consigue.

Hablemos ya del España-Canadá en sí. El partido comenzó surcando los derroteros que debía. La Roja, comandada por el Rudy anotador y reboteador de todos los días y por un Garbajosa muy fino tirando de tres, consiguió una diferencia de 11 puntos al final del primer cuarto (28-17). La cosa no duró mucho, ya que la «empanada defensiva» de todos los días hizo acto de presencia en el segundo acto, cuando los canadienses consiguieron acercarse en el marcador gracias al buen hacer de Rautins, Doornekamp o Shepperd (42-37). Otra vez volvíamos a tener problemas para mantener la total concentración en el partido, sobre todo en defensa. No estuvo Navarro, aquejado de una lumbalgia, asi que Sergio Llull disfrutó de más minutos ayer, en los que demostró que aún está lejos de su mejor estado de forma.

Pero Canadá, como Líbano el día anterior, se derrumbó tras el tiempo de descanso, cuando surgió una fuerza de la naturaleza en la pintura española reclamando protagonismo y más minutos en los partidos decisivos. Fran Vázquez, con una segunda parte brillante (efectividad en el tiro y fuerza en la pintura ayudan) y la segunda unidad del equipo español (liderada por San Emeterio y Claver, aprovechando sus minutos al máximo) fueron suficientes para irse y no regresar en el marcador. El último cuarto sirvió para el lucimiento del mejor jugador de Canadá, el joven Olynyk, del que dicen que apunta a crack de este deporte. 89-67 y otro partido cómodo ante un rival de segundo o tercer nivel. Todos esperamos que, como dice el amigo Juanma Iturriaga, la catarsis de esta selección, el momento en que volvamos a hacerlo todo bien, llegue en los cruces. Como ya he apuntado antes, Grecia nos espera en octavos de final. El partido será mañana sábado a las 20:00 (LaSexta). Es un rival perfecto para comprobar si vamos o no a por el Mundial. Seguro que gana la primera opción.

ESPAÑA 89
CANADÁ 67

89 – España (28+14+21+26): Rudy (19), Ricky Rubio (8), Llull (3), Garbajosa (9) y Gasol (4) -equipo inicial-, Reyes (8), Raúl, Vázquez (19), Mumbrú (8), Claver (5) y San Emeterio (6).

67 – Canadá (17+20+11+19): Anderson (11), Brown, Doornekamp (2), Kendall (7) y Anthony (4) -equipo inicial-, Olynyk (14), Bell (5), Bucknor (4), Sacre (8) y Shepherd (12).
Árbitros: Michael Aylen (AUS), Borys Ryzhyk (UKR) y Juan José Fernández (ARG). Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta y última jornada del grupo D, con sede en Esmirna, del Mundial de baloncesto que se está disputando en Turquía y que concentró en el pabellón Halkapinar a 1.855 espectadores.
Resto de la jornada:
Grupo A:
Australia acabó la primera fase como penúltima clasificada a octavos de su grupo tras derrotar a la flamante e inesperada clasificada Angola (76-55), Argentina no pudo concluir invicta en el grupo al verse derrotada por Serbia gracias a un carrusel final de tiros libres (82-84) y Alemania se despidió de su desafortunado Mundial tras vencer cómodamente a Jordania (91-73).
Grupo B:
Estados Unidos no tuvo ningún problema en vencer a Túnez (92-57), con lo que pasa a octavos de final invicta y con Brasil como único equipo que ha sido capaz de provocarle algún que otro estornudo. Entretanto, Eslovenia derrotó con más dificultades de lo previsto a la eliminada Irán (65-60) y Brasil ganó con demasiada holgura a una decepcionante Croacia (92-74).
Grupo C:

Rusia ganó un partido que muchos suponen que quiso perder Grecia (73-69), Turquía ganó solventemente a China (97-40) y una de las selecciones que siempre están llamadas a revolucionar este torneo, Puerto Rico, fracasó estrepitosamente, al igual que hace 4 años, al caer en su último partido ante una de las selecciones más débiles, Costa de Marfil (79-88) y no conseguir la clasificación para la siguiente ronda.
Grupo D:
Además de la victoria española ante la no clasificada Canadá, Lituania se aseguró la primera plaza del grupo al vencer con facilidad a Líbano (84-66) y Nueva Zelanda dio la campanada al vencer a Francia (82-70) y provocar el triple empate que logró que España pase a los octavos de final como segunda clasificada del Grupo D.

España se pasea ante una Líbano que no es rival para sacar conclusiones


España volvió a ganar. Lo hizo contra un rival muy inferior a nosotros, Líbano, un rival pequeño que se engrandeció cuando el rival grande no estaba jugando bien, lo que causó la reacción de la actual campeona del mundo. Cierto es que no podemos medir con exactitud el verdadero nivel de juego de nuestra selección ante equipos como éste, pero al final lo que cuenta es la victoria, y el dueño de ésta fue de color rojigualda.

No empezaba bien el partido para los nuestros. La culpa no fue del cha cha chá, sino de la defensa, un tema que lleva atormentándonos desde el día uno en este Mundobasket. Anotábamos con fluidez, pero atrás éramos un auténtico coladero, incapaces de cerrar el rebote. De este último problema se aprovechó el ex ACB libanense Jackson Vroman, que nos hizo auténtico daño en la pintura en este primer cuarto. Tanto fue así que acabamos el mismo un punto por detrás en el marcador (21-22). Otro culpable de este nefasto acto inaugural fue el pésimo porcentaje en la disciplina del triple, de la que, a mi humilde parecer, abusa demasiado el equipo español (1 de 9) y en la que no estamos nada finos últimamente. Nada que ver con lo que ocurría en la canasta contraria, donde a los libanenses, de la mano sobre todo de Fahed, les entraban todos los tiros de 3 con un porcentaje bastante aceptable. Al menos hubo mejora en el segundo cuarto, gracias a un hombre, Marc Gasol, uno de los que estaban y están llamados a liderar este equipo, que empezó a recibir balones interiores, algo que necesita este equipo como el comer, aprovechar las virtudes del buen juego interior que tenemos en nuestro «roster». El único pero del jugador de Memphis Grizzlies en el día de ayer fueron los tiros libres. La línea de personal también se nos atraganta estos días, pero eso no fue motivo para que, con una mejor actitud defensiva, España se fuera al descanso ya con un buen colchón en el marcador (42-33).

El tercer cuarto significó el final del sueño americano para El Líbano. Habían perdido a Vroman por demasiadas faltas y entonces llegaron Marc Gasol y Fran Vázquez para dejarles definitivamente K.O. Ambos pívots fueron ayudados en esta tarea por la segunda unidad española, que ayer, después de unos cuantos partidos para olvidar, dio la cara. Víctor Claver, el hombre que menos minutos disputa en este equipo, dio ayer toda una lección de saber estar y de conformidad con su tarea en el equipo, donde queda demostrado que todos se sienten importantes. No hizo falta más para amarrar una victoria (91-57) de la que tampoco podemos sacar muchas conclusiones. No ganamos a una Grecia, a una USA o a una Turquía, simplemente ganamos a El Líbano. Canadá tampoco será una buena vara para medir las posibilidades reales del equipo. Habrá que esperar a octavos de final para poder analizar con exactitud a La Roja de basket.

LÍBANO 57
ESPAÑA 91

Líbano (22+10+15+10): Vroman (22), Fahed (7), Rustom (7), Freije y El Khatib (10) -equipo inicial-, Abd El Nour, Mahmoud (5), Stephan, Kanaan (3), Fakhreddine (3) y Reda.

España (21+22+29+19): Rudy (7), Ricky Rubio, Navarro (5), Garbajosa (7) y Gasol (25) -equipo inicial-, Reyes (8), Raúl, Vázquez (15), Llull (6), Mumbrú (9), Claver (6) y San Emeterio (3).
Árbitros: Srdan Dozai (CRO), Luigi Lamonica (ITA) y Heros Avanesian (IRI). Eliminado Kanaan (Min. 38), por cinco personales.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada del grupo D, con sede en Esmirna, del Mundial de baloncesto que se está disputando en Turquía y que concentró en el pabellón Halkapinar a 3.200 espectadores.
Resto de la jornada:
Grupo A:
Serbia venció fácilmente a Australia (94-79), Angola derrotó sorprendentemente a una Alemania venida a menos (92-88) y Argentina no tuvo problemas con la débil Jordania (88-79).
Grupo B:
Croacia se paseó ante la ya eliminada Túnez (84-64), algo similar a lo que Estados Unidos vivió en su enfrentamiento ante Irán (88-51). Por último, Eslovenia se impuso a Brasil en uno de los partidos más igualados de la jornada (80-77).
Grupo C:
En un duelo clave para decidir su clasificación para octavos Rusia salió vencedora ante China (89-80), mientras que Turquía sufría muchísimo para derrotar a Puerto Rico (79-77) y Grecia se paseaba ante una de las peores selecciones del campeonato, Costa de Marfil (97-60).
Grupo D:
Además del España-Líbano, Nueva Zelanda derrotó a Canadá, ya eliminada (71-61) y, en el duelo decisivo para decidir la primera plaza del grupo, Lituania salió vencedora ante Francia (69-55). Esto significa que, si España gana a Canadá y Nueva Zelanda hace lo mismo con Francia, pasaremos a octavos de final como segundos de grupo.